El secretario adjunto del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, expresó este viernes su preocupación por el reciente otorgamiento de asilo político al expresidente panameño Ricardo Martinelli por parte de la dictadura de Nicaragua, calificándolo como un intento de socavar el Estado de derecho en Panamá.
Nichols manifestó a través de su cuenta en la red social X que el gesto de otorgar asilo a Martinelli por parte del dictador Daniel Ortega y su esposa, la vicedictadora Rosario Murillo, busca también socavar el sistema judicial panameño al proteger a un ex funcionario público señalado de lavado de dinero.
“La concesión de asilo en Nicaragua por Ortega-Murillo al expresidente panameño Ricardo Martinelli es una medida más para socavar el Estado de derecho y subvertir la justicia”, dijo Nichols en la red social X (antes Twitter).
Ortega-Murillo granting asylum to former Panamanian President Ricardo Martinelli in Nicaragua is yet another move to undermine the rule of law and subvert justice. Government officials who betray the public trust should be held accountable. #UnitedAgainstCorruption
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) February 9, 2024
Además, hizo hincapié en la necesidad de que los funcionarios públicos que traicionen la confianza del pueblo rindan cuentas por sus acciones.
El asilo político concedido a Martinelli por el régimen dictatorial de Ortega fue anunciado el pasado martes 6 de febrero, tras la pérdida del recurso de casación presentado por la defensa del exmandatario ante la Sala Segunda de lo Penal.
Martinelli enfrenta una condena de poco más de 10 años de prisión y una multa millonaria por su implicación en el caso “New Business”, relacionado con el blanqueo de capitales.
Este reveló una red de sobornos y corrupción durante la gestión de Martinelli (2009-2014), en la que se creó un esquema de transferencia de comisiones ilegales a cuentas en el extranjero, las cuales luego retornaban al sistema financiero panameño a través de empresas controladas por el ex presidente.
Las declaraciones de Nichols reflejan la preocupación internacional por la situación política y judicial en Panamá, así como por el papel desempeñado por la corrupta dictadura de Nicaragua al ofrecer asilo a un individuo condenado por graves delitos de corrupción.
Yo fui Presidente de Panamá durante 5 años y durante ese tiempo conocí mucha gente e hice muchos amigos. @soyfdelrincon el Presidente Daniel Ortega y su esposa la Primera Dama Doña Rosario Murillo me une una excelente amistad hoy en día y lo serán toda la vida. pic.twitter.com/CK2peq3lDM
— Ricardo Martinelli (@rmartinelli) February 8, 2024
La postura de Estados Unidos subraya la importancia del respeto al Estado de derecho y la transparencia en los procesos judiciales en la región centroamericana.
No es la primera vez que Nicaragua concede asilo a expresidentes y altos funcionarios centroamericanos envueltos en problemas con la justicia. En el pasado se lo otorgó a los exmandatarios izquierdistas salvadoreños Mauricio Funes (2009-2014) y Salvador Sánchez Cerén (2014-2019). Funes tiene dos condenas en su país por corrupción y por hacer negociaciones con las temidas pandillas.