En reconocimiento a su valiente labor como fiscalizadora independiente de los derechos religiosos en Nicaragua, la abogada investigadora Martha Patricia Molina Montenegro ha sido galardonada con el Premio Internacional a la Libertad Religiosa por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Molina ha desempeñado un papel crucial documentando los ataques sistemáticos perpetrados por el régimen de Daniel Ortega contra la Iglesia Católica y otras denominaciones cristianas en Nicaragua.
El Departamento de Estado estadounidense elogió su enfoque meticuloso al documentar el acoso policial y las violaciones de la libertad de religión, especialmente dirigidas al clero católico.
Los informes exhaustivos de Molina, contenida en su investigación siempre actualizada “Nicaragua: una Iglesia perseguida”, detallan las brutales acciones del régimen, incluyendo la prohibición de procesiones católicas y otras ceremonias, la expulsión del clero católico del país, y la detención arbitraria de sacerdotes, laicos y feligreses.
Su labor se ha centrado en exponer la brutal persecución que la dictadura sangrienta de la familia Ortega Murillo ha infligido a la Iglesia católica desde 2018.
Con formación legal, Molina previamente trabajó como investigadora para la organización local sin ánimo de lucro Hagamos Democracia, donde abordó la corrupción pública en los gobiernos central y municipal de Nicaragua.
Sin embargo, debido al persistente acoso policial, Molina se vio obligada a huir de Nicaragua en junio de 2021. En su última actualización de su investigación, Molina documentó al menos 667 ataques contra la Iglesia católica.
El reconocimiento a Molina se da junto a otras ocho personas u organizaciones de todo el mundo, comprometidas a la defensa de las libertades religiosas. En un contexto más amplio, la dictadura de Nicaragua ha sido nuevamente incluida en la lista negra del Gobierno de Estados Unidos de países que toleran o perpetran graves violaciones de la libertad religiosa.
La dictadura de los ancianos dictadores ha atacado a la Iglesia y sus miembro; cerrado oficinas y robado cuentas, bienes y propiedades del clero; además ha perseguido, expulsado, secuestrado, torturado y amenazado a sacerdotes, monjas, seminaristas y feligreses.
La destacada labor de Molina Montenegro no solo arroja luz sobre las atrocidades cometidas contra la libertad religiosa en Nicaragua, sino que también resalta la importancia de defender este derecho fundamental.
La Oficina de Libertad Religiosa Internacional del Departamento de Estado continúa monitoreando y abordando abusos, acoso y discriminación religiosamente motivados en todo el mundo, promoviendo el respeto universal hacia la libertad de religión o creencias.