El gobierno estadounidense demandó este lunes la liberación inmediata del obispo católico nicaragüense, Rolando Álvarez, condenado el viernes a 26 años de cárcel por la dictadura Ortega-Murillo.
“Condenamos esta acción del gobierno de Nicaragua y pedimos la liberación inmediata del obispo Álvarez”, dijo el portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Ned Price.
“Seguimos pidiendo la liberación de las personas encarceladas en Nicaragua por ejercer sus libertades fundamentales y seguimos firmes en alentar al gobierno a restaurar las libertades civiles y la democracia para el pueblo nicaragüense”, subrayó Price.
El portavoz recordó que la semana pasada “dejamos muy claro que la liberación de esos presos políticos es un paso bienvenido, fue un paso constructivo, pero de ninguna manera fue una panacea para las muchas preocupaciones que tenemos respecto al régimen, incluyendo la represión y opresión que sigue ejerciendo contra su propio pueblo”, enfatizó.
El jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina, Brian Nichols, también se refirió a Álvarez en Twitter.
“Condenamos la sentencia del gobierno de Nicaragua al obispo Rolando Álvarez a 26 años de prisión, así como la decisión de despojarlo a él y a todos los presos políticos liberados de la ciudadanía nicaragüense. Seguimos pidiendo la liberación del obispo Álvarez”, escribió Nichols.
La sentencia contra Álvarez ha recibido una condena mundial incluso del mismo Papa Francisco y de conferencias de obispos de todo el mundo. Álvarez, de 56 años, es un carismático obispo de la norteña ciudad de Matagalpa muy cercano a las comunidades y un valiente defensor de derechos humanos de las víctimas de la dictadura nicaragüense.