Estados Unidos externó este sábado su preocupación por la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Honduras (CSJ) de irrespetar la rotación de las salas de lo máximo tribunal judicial, algo que es aplaudido por el oficialismo y muy criticado por la oposición política, que considera es un “golpe” a la democracia.
“Nos preocupa la decisión de ayer del Presidente de la Corte Suprema de Honduras de romper precedentes en la rotación de las salas constitucional y civil de la Corte. Instamos a la transparencia, la independencia y el cumplimiento de las normas”, escribió el subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.
La decisión de irrespetar la rotación, principalmente en la Sala de lo Constitucional, es visto como el intento de irrumpir la carta magna para facilitar la instauración de un régimen netamente socialista, al estilo de Nicaragua o Venezuela, según críticos del gobierno de Xiomara Castro.
We are concerned by yesterday’s decision by the President of the Supreme Court of Honduras to break precedent in the rotations of the constitutional and civil chambers of the court. We urge transparency, independence, and adherence to norms.
— Brian A. Nichols (@WHAAsstSecty) February 17, 2024
Mientras diputados oficialistas y magistrados afines aplauden la decisión, voces disidentes, como la del vicepresidente Salvador Nasralla, alertan de “la gravedad de la decisión” y lo contraproducente que puede resultar para el sistema sociopolítico.
La embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, se pronunció también en el mismo sentido.
“Estamos preocupados por la decisión de ayer de la Presidenta de la Corte Suprema de Honduras de romper con el precedente en las rotaciones de las salas constitucional y civil de la corte. Instamos a la transparencia, independencia y cumplimiento de las normas”, dijo Dogu.
La rotación era un acuerdo establecido que permite oxigenar las salas y volver plurales las decisiones judiciales.