Estados Unidos impuso este miércoles restricciones de visa a más de 250 miembros del gobierno de Nicaragua, incluidos policías y personal paramilitar, funcionarios penitenciarios, fiscales, jueces y funcionarios públicos de educación superior, así como a ciertos actores no gubernamentales por sus funciones en apoyar al régimen Ortega-Murillo en sus ataques a los derechos humanos y las libertades fundamentales, la represión de las organizaciones de la sociedad civil y su aprovechamiento de los migrantes vulnerables.
Según el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, ya suman 1,4000 funcionarios de la dictadura Ortega-Murillo que han sido sancionados.
En noviembre de 2021, el presidente Biden emitió una Proclama Presidencial restringiendo la entrada a Estados Unidos de aquellas personas quienes amenazan la democracia en Nicaragua.
“Desde entonces, Estados Unidos ha tomado medidas para imponer restricciones de visa a más de 1.400 funcionarios nicaragüenses, especialmente contra aquellos cómplices de violaciones de derechos humanos y prácticas corruptas”, explicó Miller.
“El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, la vicepresidenta Rosario Murillo y quienes están bajo su mando, continúan deteniendo injustamente a quienes abogan valientemente por una sociedad libre, la libertad de religión y la libertad de expresión”, agregó el portavoz estadounidense
Estas medidas se adoptaron de conformidad con la Proclama Presidencial 10309, que suspende la entrada a los Estados Unidos, como inmigrantes y no-inmigrantes, a miembros del régimen de Nicaragua y otras personas que formulan, implementan o se benefician de políticas o acciones que socavan las instituciones democráticas.
“Estas acciones de hoy complementan las acciones tomadas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos que sancionan a tres entidades con sede en Nicaragua, incluido un centro de capacitación ruso que ayuda a mantener el ciclo de opresión violenta en Nicaragua, y dos empresas mineras del sector de oro afiliadas al gobierno, generando ingresos para el régimen de Ortega-Murillo y el Centro de Capacitación del Ministerio del Interior ruso en Managua como actor clave en la expansión del estado policial represivo de Ortega-Murillo”, dijo Miller.
Según Miller, Estados Unidos advirtió a las aerolíneas, operadores de vuelos chárter, agentes de viajes y proveedores de servicios sobre las formas en que el régimen Ortega-Murillo y los contrabandistas están facilitando la migración irregular y las redes de tráfico y tráfico de migrantes hacia los Estados Unidos.
La portavoz del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados, Unidos, Adrienne Watson, dijo que se trata de “medidas coordinadas en respuesta a la continua represión del pueblo de Nicaragua por parte del régimen de Ortega-Murillo y a la explotación continua de los migrantes vulnerables, incluso a través de la facilitación y el aprovechamiento de la migración irregular a los Estados Unidos”.
“Estas acciones se toman como parte de los esfuerzos del Presidente para tomar medidas enérgicas contra la migración irregular y en apoyo de su agenda afirmativa para el hemisferio occidental para una región más democrática, segura y próspera”, subrayó Watson.