El mismo día de las elecciones en las que arrasó con la mayoría de los votos, el hoy presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, se refirió al régimen de Daniel Ortega de manera categórica: “Nicaragua es una dictadura, no tenemos otra palabra, es lo que es”.
Sus declaraciones fueron brindadas al medio hondureño Contra Corriente, y se encuentran en el canal de Youtube del portal digital.
Cierre de universidades y organizaciones de sociedad civil. Persecución a la prensa, a opositores políticas y a Iglesias y mucho más. pic.twitter.com/RJmZDquDJC
— Contracorriente (@ContraC_HN) August 22, 2023
Los periodistas le preguntaron sobre la relación de su gobierno con Nicaragua y Arévalo respondió la frase anterior.
No es la primera vez que lo hace
Arévalo ha criticado repetidamente los abusos de derechos humanos en Nicaragua en cada etapa en que las noticias internacionales destacan la persecución de periodistas y sacerdotes católicos, el cierre de universidades, la anulación de organizaciones de la sociedad civil y los actos de corrupción.
“Es un régimen autoritario (el de Daniel Ortega y Rosario Murillo) que reprime la organización, el derecho a manifestar y busca callar las voces de protesta que denuncian las injusticias y señalan las prácticas antidemocráticas. En Nicaragua no hay democracia”, tuiteó en su momento Arévalo, en febrero de 2022.
Lo volvió a decir en agosto de 2022: “La represión y persecución que sufren sacerdotes, periodistas y dirigentes sociales en Nicaragua, a manos de una cuasi monarquía disfrazada de proyecto “progresista”, es totalmente intolerable. Apoyar a ese gobierno es apoyar la represión contra el pueblo y una dictadura”.
“Nosotros somos claramente democráticos, no le damos un segundo pensamiento al tema… el problema es cómo y quién canaliza esta desesperación ciudadana, este cansancio con el sistema y muchas veces lo canaliza el populismo de izquierda o de derecha”,
Bernardo Arévalo, presidente electo de Guatemala.
Arévalo también ha dicho que él quiere la democracia “para Guatemala e internacionalmente” y combatir “la corrupción dentro y fuera de toda sociedad”, en sentido contrario al apoyo de Ortega a funcionarios corruptos de Guatemala, El Salvador y otros países a quienes les ha otorgado la ciudadanía nicaragüense.
No obstante, la dictadura de Nicaragua “saludó” el lunes 21 de agosto en un comunicado la victoria electoral del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, y expresó su voluntad de trabajar “juntos por la paz y el bienestar de la región”.