El Salvador afina preparativos para la toma de posesión del segundo mandato de Bukele

El 1 de junio próximo, Nayib Bukele asumirá su segundo período presidencial, con el enorme reto de enderezar la economía de un país que le endosa un apoyo nunca antes visto.

El gobierno salvadoreño afina los últimos preparativos para la toma de posesión del reelecto Nayib Bukele, quien asumirá su segundo mandato presidencial consecutivo el sábado 1 de junio, un día que fue decretado como asueto por la Asamblea Legislativa.

Nayib Armando Bukele Ortez, de 41 años y ascendencia árabe palestina, tiene programado asumir el Ejecutivo a las 8:00 de la mañana en un acto público en el Palacio Nacional, una de las edificaciones más bellas del Centro Histórico de San Salvador, la capital, que está inmerso en una transformación que le sacó de las ruinas, el desorden y la suciedad y lo ha vuelto uno de los destinos preferidos en el país. Precisamente fue Bukele quien comenzó el proceso cuando fue alcalde de la ciudad de 2015 a 2018.

Entre los mandatarios que ya confirmaron su presencia está el de Argentina, Javier Milei y el de Paraguay,  Santiago Peña. Se espera que mandatarios centroamericanos estén ese día en el acto. Además del rey Felipe VI de España.

El gobernante de la vecina Guatemala, Bernardo Arévalo, no estará en la toma de posesión; en su representación viajará en canciller Carlos Ramiro Martínez.

El partido Nuevas Ideas, fundado por Nayib, como le llama la mayoría de ciudadanos salvadoreños, ha puesto a disposición transporte gratuito desde el interior del país para que los que quieran “participen de la fiesta” de asunción.

Bukele tiene 6 meses de licencia, los que tuvo que solicitar para poder competir en las elecciones del 4 de febrero.

Su reelección aún es cuestionada por algunos opositores, que la consideran inconstitucional, pero una interpretación de una de las salas de la Corte Suprema de Justicia le dio el aval para participar de los comicios.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) avaló la inscripción del político y todos sus opositores compitieron de acuerdo a las leyes, lo que para muchos es la validación del proceso.

Bukele ganó con casi el 84.6 % de los votos (2.7 millones), un apoyo nunca antes visto. 

Su creciente popularidad se basa en la exitosa política de mano dura contra el crimen, con la que ha encarcelado a casi 81,000 pandilleros y permitió que el país pasara de ser el más violento de América al más seguro.

Su reto para el nuevo mandato es enderezar la economía familiar. Y aunque las encuestas señalan que la mayoría de salvadoreños vive entre el agobio por dinero, tiene esperanzas de que las cosas mejorarán de la mano de su presidente que seguirá gobernando hasta 2029.

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