En un desarrollo que marca un nuevo capítulo en la lucha contra las pandillas y el narcotráfico en América Latina, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, confirmó que el gobierno de El Salvador, bajo la presidencia de Nayib Bukele, se ha convertido en un socio crucial en la repatriación de criminales peligrosos.
Este acuerdo tiene como objetivo la deportación de pandilleros y narcotraficantes, especialmente aquellos vinculados al grupo criminal Tren de Aragua, que operan en la región y afectan la seguridad tanto en Estados Unidos como en Centroamérica.
En una entrevista con Donald Trump Jr. en su podcast “Triggered with Don Jr.”, Rubio destacó la importancia de un fallo judicial en Estados Unidos que permitió a la administración Trump reactivar la deportación de estos delincuentes a El Salvador, un país que ha demostrado su disposición a albergar a estos criminales en sus cárceles, en un acuerdo que fue formalizado en febrero de este año.
Rubio explicó que este acuerdo con Bukele es clave en la lucha contra las pandillas violentas.
Rubio: “En realidad, fueron venezolanos quienes me contaban esto. Gente aquí en este país decía: ‘Mira, las personas que vienen ahora son miembros de pandillas’ Y al principio uno piensa: ‘Bueno, ¿cómo lo sabes?’ Pero tenían razón. Tenían toda la razón.” https://t.co/cl1PU1Ejos
— Geoff Ramsey (@GRamsey_LatAm) April 9, 2025
“El presidente Bukele ha sido un aliado estratégico para nosotros. Él ha creado un sistema carcelario capaz de albergar a estos criminales, y está dispuesto a recibir a los miembros del Tren de Aragua, una de las pandillas más letales de la historia”, señaló Rubio.
Según el secretario de Estado, el costo de mantener a estos individuos en El Salvador es significativamente menor en comparación con los costos que implicaría su encarcelamiento en Estados Unidos.
El Tren de Aragua, una de las organizaciones criminales más peligrosas de América Latina, ha sido señalado por su expansión hacia diferentes países, incluyendo Venezuela, Colombia y recientemente, Estados Unidos. Esta banda ha sido responsable de numerosos crímenes violentos, tanto en su país de origen como en los lugares a los que ha migrado.
La creciente presencia de miembros de este grupo en Estados Unidos, especialmente desde principios de 2023, ha incrementado la preocupación de las autoridades estadounidenses sobre el impacto de las pandillas internacionales en la seguridad interna.
Rubio también destacó la importancia de la cooperación internacional para hacer frente a las amenazas transnacionales.
“El gobierno de Bukele ha sido crucial en este esfuerzo. Mientras Venezuela no acepta repatriar a estos criminales, El Salvador ha abierto sus puertas y ha ofrecido una solución eficaz a este problema”, agregó el secretario de Estado.
A pesar de los avances, esta colaboración ha generado controversia en algunos sectores. Grupos de derechos humanos han expresado su preocupación sobre las condiciones en las cárceles de El Salvador y sobre la posible violación de los derechos humanos de los deportados. Sin embargo, Rubio defendió la política, argumentando que los criminales deportados son individuos que representan un peligro significativo para la seguridad pública, tanto en Estados Unidos como en la región.
Por otro lado, la relación entre Estados Unidos y El Salvador ha mostrado un giro hacia una mayor colaboración en temas de seguridad. Este enfoque de política exterior, que se complementa con un acercamiento a otros países de la región como Argentina y Costa Rica, refleja un cambio en la estrategia de la administración estadounidense hacia una mayor cooperación con los gobiernos proestadounidenses en el hemisferio occidental.
Rubio concluyó la entrevista señalando que el gobierno de Estados Unidos está comprometido en fortalecer los lazos con países que comparten los mismos intereses en la lucha contra el crimen organizado y la migración ilegal. “Queremos ser amigos de nuestros amigos, y eso incluye a gobiernos como el de El Salvador, que están comprometidos con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos”, finalizó el secretario de Estado.
Este acuerdo, que incluye la repatriación de criminales de alto perfil, no solo refleja un esfuerzo conjunto para reducir la violencia en la región, sino también un cambio significativo en la dinámica de la cooperación internacional en temas de seguridad y migración en América Latina.
Desde mediados de marzo pasado, más de 200 miembros del Tren de Aragua, además de varios integrantes de la sangrienta MS-13, han sido deportados desde Estados Unidos y encarcelados en la megaprisión salvadoreña, la penitenciaría más grande de Latinoamérica.