La embajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, se reunió con congresistas y senadores de su país y representantes de la empresa privada del país centroamericano y tras el encuentro, en lo que parecer ser un claro mensaje al gobierno de Xiomara Castro, dijo que el progreso de la económica no ocurre por “gravedad”.
“La prosperidad económica sostenible e inclusiva no ocurre simplemente porque uno lo desee”, publicó en redes sociales, junto a fotografías en las que se miran a los representantes estadounidenses con los delegados del sector productivo.
En el encuentro, de acuerdo a la diplomática, estuvo Mateo Yibrin, presidente del influyente Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
“Un placer conversar con la delegación de senadores y congresistas de visita en Honduras. Discutimos clima de inversión, respeto al estado de derecho e importancia de una CICIH fuerte y oportuna”, publicó por su parte Yibrin.
Un placer conversar con la delegación de Senadores y Congresistas de visita en Honduras.
Discutimos clima de inversión, respeto al estado de derecho, e importancia de una CICIH fuerte y oportuna. https://t.co/jTUuzc69q1— Mateo M Yibrin (@myibrin) December 10, 2023
Dogu también hizo hincapié en la “protección al estado de derecho”.
La CICH (Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad), es una instancia que debería estar ya conformada y funcionando. Esta es apoyada por las Naciones Unidas, pero el gobierno ha dilatado su montaje y hasta advirtió que podría tomarle años hacer su trabajo fiscalizador.
La llegada de congresistas y senadores arribó a Honduras después de una visita en la políticamente convulsa Guatemala, donde el Ministerio Público pretende evitar que el presidente Bernardo Arévalo asuma la presidencia el 14 de enero próximo.
En Honduras, las relaciones entre el gobierno y la embajadora no están en su mejor momento. Los funcionarios de la presidenta Xiomara Castro la han acusado de interferir en asuntos propios de la autonomía de la nación.
La presidenta Castro, izquierdista, ha apoyado abiertamente a dictaduras como la de Nicaragua, Cuba y Venezuela.