Un verdadero escándalo y una lluvia de críticas ha desatado en Colombia la participación de su embajador en Managua, León Fredy Muñoz, en una actividad partidaria del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua.
El diplomático apareció en los medios propiedad de la familia dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo, apoyando la dictadura y ataviado con los colores de esa organización política acusada de crímenes de lesa humanidad.
“Es admirable lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua (…) es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo convencido de su revolución, la verdad es que estoy gratamente sorprendido”, dijo el embajador a los medios oficialistas.
Muñoz participó en una marcha partidaria en la ciudad de León, a unos 90 kilómetros al occidente de Managua, la capital, el pasado 7 de julio. Esa fecha la dictadura sandinista celebra la toma militar de esa ciudad en 1979, en la guerra civil contra la dictadura de la familia Somoza.
#EsUnaVergüenza De "admirable” y “maravillosa” calificó el Embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, la dictadura de Daniel Ortega. Eso, mientras portaba una gorra del Frente Sandinista de Liberación Nacional y a horas del fallo de la Haya 🤦🏻♂️. pic.twitter.com/yuk2n7hkT3
— Cambio Radical (@PCambioRadical) July 10, 2023
Las declaraciones de embajador, su vestimenta y su participación en una actividad partidaria a favor del izquierdista FSLN, que dirige el dictador Daniel Ortega, ha desatado críticas internacionales y nacionales.
Desde Estados Unidos, el senador republicano Marcos Rubio, calificó de “inconcebible” el apoyo del embajador “a una revolución marxista y sangrienta”.
“Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas”, escribió en sus redes sociales el senador Rubio.
El exembajador nicaragüense ante la Organización de Estados Americanos, Arturo McFields Yescas, igual deploró la participación del embajador colombiano en el acto y lo acusó de violar la Convención de Viena que rige el comportamiento político del cuerpo diplomático.
“El embajador de Colombia en Nicaragua estaba celebrando los crímenes de Daniel Ortega en la Caminata 44/19. El Artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben ‘inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado’ y mucho menos en temas políticos”, observó el exembajador McFields Yescas.
A nivel interno, los medios colombianos han destacado con alarma el papel de Muñoz, luciendo una gorra y una pañoleta del FSLN y elogiando al régimen.
Lo más grave que destacan los medios y personalidades críticas en Colombia, es que el acto del embajador ocurre apenas a unos días del pronunciamiento de la Corte Internacional de Justicia en La Haya en el diferendo limítrofe entre Nicaragua y Colombia sobre la plataforma continental en el mar Caribe.
El fallo está previsto a dictarse el jueves 13 de julio.
Se destaca además en los medios colombianos que, mientras el presidente colombiano mantiene una relación fría y tensa con la dictadura de Ortega y Murillo, por el tema de la violación de los derechos humanos en Nicaragua, el embajador festeje actos partidarios del FSLN.
#LOULTIMO Embajador de Colombia en Managua emite penoso y lamentable pronunciamiento defendiendo su participación en actividad política de dictadura de Nicaragua 🇳🇮 pic.twitter.com/dLiu4Dcd7s
— Arturo McFields Yescas (@ArturoMcfields) July 11, 2023
La controversia en redes sociales he llegado al despacho del canciller sudamericano Álvaro Leyva, ya que congresistas colombianos, medios de comunicación y líderes políticos de Bogotá están preguntando qué pasa con el papel del embajador del presidente Gustavo Petro.
“Se está analizando el caso”, han respondido escuetamente las autoridades a los medios colombianos que han pedido reacciones oficiales.
Por su parte Muñoz no se ha manifestado sobre su polémica participación. Se limitó a decir en su cuenta de Twitter que “como embajador de Colombia en Nicaragua recibo invitaciones oficiales del gobierno. Hoy estuvimos en compañía del congresista Alejandro Toro intercambiando saberes de cultura ciudadana, salud y educación”.