El escritor nicaragüense Sergio Ramírez Mercado recibió el miércoles el título de Doctor Honoris causa de la Universidad de Guadalajara, en México, como un reconocimiento a su invaluable legado y su contribución a la cultura y la literatura hispanoamericana.
“Estamos aquí para honrar la vida, la obra y la trayectoria singular del escritor Sergio Ramírez Mercado mediante la concesión del título de Doctor Honoris causa que se otorga a personalidades eminentes, ya sean mexicanos o extranjeros, que cuenten con méritos excepcionales”, declaró el Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí,
“Se le confiere por su amplia y destacada trayectoria, y el reconocimiento invaluable a su legado y a su contribución a la cultura y la literatura hispanoamericana. Queremos valorar también su dedicación al periodismo”, añadió.
Ante la imposición de la medalla, Sergio Ramírez, quien ha vivido en el exilio durante varias etapas de su vida hasta perder su nacionalidad y adquirir la española y ecuatoriana, denunció a las tiranías siempre amenazadas por el poder de las palabras.
“El poder de las tiranías que nunca dejan de sentirse amenazadas por las palabras. El poder que se ejerce como crueldades y exceso tiene rostro de piedra, y es contrario a la verdad, a las verdades, a la invención y el humor y a la risa”, subrayó el escritor de Castigo Divino y Margarita está linda la Mar.
“Porque las palabras se vuelven tan temibles porque tienen filo –añadió–. Porque desafían. Porque no se les puede someter. Porque son la expresión misma de la libertad. Porque contradicen la palabra oficial, desafía la narrativa urdida por las maquinarias de propaganda”, agregó el escritor.
Recordó a escritores que, como él, escribieron su obra en el exilio: Rómulo Gallegos, Juan Bosch, Rodolfo Walsh, Augusto Monterroso, Luis Cardozo y Aragón, Juan Carlos Onetti, Mario Benedetti, Guillermo Cabrera Infante, entre otros.
“Porque la vida del exilio se vuelve una mezcla de ansiedad, infortunio, gratificaciones; la bondad se cruza con las incomprensiones, la solidaridad con los desentendimientos”, dijo Ramírez.
Retirado de la política desde hace años, Sergio Ramírez aseguró que en esta etapa de su vida puede cambiar y desafiar la realidad en los libros; pues su oficio siempre será la escritura; la política envejece, no así la literatura, para la cual no hay tercera edad.
El escritor nicaragüense compartió cómo después de la acusación por traición a la patria en Nicaragua en 2023, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo lo borró de los registros, le retiraron la nacionalidad y hasta el título de abogado. En última instancia, le arrebataron la universidad, despojo que restituye ahora la Universidad de Guadalajara.
“La Universidad de Guadalajara me devuelve hoy el título académico que la represión de la dictadura me ha quitado. Hablo, pues, a ustedes desde la cátedra de mi universidad, la Universidad de Guadalajara, bajo las vestiduras académicas que me confirman que soy uno de sus hijos”, concluyó Sergio Ramírez.
Ramírez apoyó la lucha del Frente Sandinista de Liberación Nacional contra la dictadura de Anastasio Somoza y luego fue miembro de la Junta de Gobierno tras la revolución sandinista en 1979 hasta 1985, cuando fue vicepresidente de Nicaragua de Daniel Ortega hasta 1990. Ramírez fue diputado y rompió con el sandinismo y luego su candidatura a la presidencia república en 1996, tras la cual se retiró de la política.