En medio de los peores resultados generales en las votaciones desde que es partido hace 3 décadas, el excandidato presidencial del FMLN Manuel Flores, dijo que como fuerza política están por “reconstruirse” y que él se postulará para dirigirlo.
El Chino, como le llaman a este exdiputado y exalcalde, sostuvo en una entrevista televisiva este jueves que contrario a lo que muchos interpretan a la luz de los resultados en los comicios presidenciales, legislativos, municipales y del Parlamento Centroamericano, “no están desaparecidos”.
“Voy a inscribirme para la conducción del FMLN, me voy a someter al escrutinio de la militancia para la conducción del partido”, anunció el político, quien en las votaciones del 4 de febrero obtuvo el segundo lugar, pero 78 puntos por detrás del ganador, Nayib Bukele, quien se agenció la reelección.
#Diálogo21 | “En este momento hay gente nueva que nos está acompañando; son personas que han visto a un FMLN fuerte y coherente con lo que dicen y hacen”, aseveró Manuel "El Chino" Flores (@ChinoFloressv), excandidato presidencial del FMLN. pic.twitter.com/qugRjBf4bd
— Diálogo (@dialogo21) March 7, 2024
“Vamos a hacer un relevo generacional y vamos a impulsar que los jóvenes, especialmente los que participaron en esta elección, asuman el control de los territorios”, dijo, untándose optimismo en medio de una crisis de resultados sin precedentes.
“¿Cuántas veces se han querido acabar al FMLN y no han podido? Esta elección sacamos más votos que en las pasadas elecciones”, argumentó ante los señalamientos del fracaso en su participación electoral.
Desde que se convirtió en partido político de izquierda, la exguerrilla nunca había tenido tan pobres resultados: no ganó ni una sola alcaldía de las 44 en disputa y tampoco un solo curul en la Asamblea Legislativa (de 60).
“Hay gente que se sirvió del partido y lo ataca. El dicho no hagas leña del árbol que te dio sombra, les va a pasar la cuenta en el futuro. Tarde o temprano el karma regresa”, insistió.
El FMLN gobernó el país de 2009 a 2019 y ambos expresidentes están prófugos de la justicia, asilados por la dictadura de Nicaragua (Mauricio Funes, con 2 condenas penales; y Salvador Sánchez Cerén, investigado por corrupción).