El exsecretario de Finanzas de Honduras, Pedro Barquero, advirtió este martes que “el socialismo” pretende manipular la transición de los mandos del ejército, con el propósito de poner oficiales afines al oficialismo y derribar el que históricamente ha sido visto como “el muro que protege la democracia”.
Según Barquero, quien renunció este año a su cargo por no estar de acuerdo con la política económica impulsada por la presidenta Xiomara Castro, de izquierda, lo que hacen es “advertir” de las pretensiones del partido Libre.
“Estamos levantando las alertas porque sabemos que hay una intención por parte del oficialismo de manipular esta transición en los mando del ejército para poner personas afines a su movimiento político y eso sería fatal para nuestra democracia”, dijo Barquero.
Agregó que exigen se respete a las fuerzas armadas y los próximos nombramientos de comandantes y jefe del Estado Mayor, sean apegado a la Constitución.
Estamos levantando las alertas porque sabemos que hay una intención por parte del oficialismo de manipular esta transición en los mando del ejército para poner personas afines a su movimiento político y eso sería fatal para nuestra democracia.
Los hondureños siempre hemos estado… pic.twitter.com/eoiplGl5Wi— Pedro J Barquero (@pjbarquero) November 21, 2023
“Los hondureños siempre hemos estado orgullosos de nuestras fuerzas armadas y queremos que se respete ese enorme sacrificio que han hecho oficiales con carreras de más de 30 años para poder aspirar a esas posiciones”, agregó.
“Los políticos siempre han querido manipular el tema de la sucesión de la Fuerza Armada”, explicó.
En diciembre está previsto el nombramiento de los nuevos comandantes de las diferentes ramas del ejército.
En 2009, cuando el presidente Manuel Mel Zelaya pretendió montar una constituyente, los militares le dieron un golpe de estado. Por eso la importancia de tener “comandantes afines a los proyectos políticos de turno”, han considerado los políticos.
Mel Zelaya es el esposo de la presidenta Castro y su principal asesor. Además, es visto como el poder detrás de la presidencia y el gestor del “socialismo que gobierna”.