El dirigente opositor y expreso político nicaragüense Félix Maradiaga, advirtió que la dictadura de su país está entrando a una nueva etapa de “represión de opositores” que va más allá de la conocida persecución política.
“Eso quiere decir que existe una nueva fase de retención que va más allá de la persecución de la oposición. Va contra toda persona que les despierte la más mínima muestra de disenso y eso incluye una etapa de mayor persecución a la Iglesia Católica”, dijo Maradiaga, uno de los más de 300 nicaragüenses a los que la dictadura les despojó de su nacionalidad.
“También estamos viendo persecución a familiares de opositores a quienes los quiere usar como rehenes para callar las voces de quienes están en el exterior e incluso persiguiendo a su propia gente, a trabajadores del Estado. Nadie, absolutamente nadie dentro de Nicaragua está libre de sospecha ante la paranoia”, agrega, refiriéndose a los métodos utilizados por Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Según Maradiaga, quien fue liberado y desterrado en febrero pasado por el régimen, Ortega y Murillo “ saben que están aislados internacionalmente, ya no tienen a ningún amigo que sea un actor creíble en la comunidad internacional, sus viejos amigos incluso los están abandonando. Lo hemos visto con declaraciones de varios líderes en América Latina”.
Con esto se refiere a las condenas de gobiernos de izquierda por los atropellos que comete la dictadura. Sin embargo, en el contexto internacional hay voces que apoyan a Daniel Ortega, como la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, quien en la Cumbre Iberoamericana abogó por el levantamiento de embargos a la dictadura nicaragüense, la venezolana y la cubana.
China y Rusia, aliados de Ortega
En el ajedrez político, expertos dicen que Nicaragua está recurriendo a aliados como China, que busca también llevarlos a la trampa de la deuda, y hasta hablan del desarrollo de bases con miras a un posible conflicto del gigante de Asia con Estados Unidos.
Otro actor es Rusia, país sumido en guerra por la invasión a Ucrania, y con quien el régimen nicaragüense ha estrechado lazos.
Maradiaga en su podcast aseguró que, “todo eso lleva a que la dictadura esté más alineada de forma acelerada con autocracias como China, como Rusia, como Irán. Además, Ortega está enfrascado en consolidar una sucesión dinástica y está dispuesto a todo para lograrlo”.
“El dictador cree que podrá sobrevivir porque la comunidad internacional, según piensa él, es tímida o
porque el mundo está distraído con otros temas como la guerra con Ucrania y con otras crisis”, afirmó el político y excarcelado.
Con la liberación y el destierro de opositores, Maradiaga asegura que Ortega le apuesta a que se cansen de seguir luchando por el regreso de la democracia en Nicaragua.
“Pero la dictadura se equivoca. No vamos a descansar hasta ver a Nicaragua libre”, sentenció.
“El movimiento prodemocracia que aún existe dentro de Nicaragua y que yo sé que está activo, debe de pasar a una fase de clandestinidad, siempre desde el firme compromiso de la no violencia. Deben de actuar con cautela y más que nunca deben cuidarse, no deben exponerse. La mayor acción y presión hacia la dictadura en la nueva fase va a venir desde afuera”, dijo.