El exprisionero político nicaragüense, Juan Sebastián Chamorro, confía en que “tarde o temprano” la dictadura nicaragüense caerá y tanto Daniel Ortega como su mujer y vicepresidenta Rosario Murillo tendrán que responder por la interminable lista de crímenes que han cometido.
De 52 años y liberado hace apenas 4 meses y expulsado de su país, despojado no solo de sus bienes sino también de su nacionalidad, Chamorro espera que la justicia ponga en su lugar a la pareja que mantiene sometida a Nicaragua.
“En estos 5 años se ha podido establecer en los organismos internacionales, particularmente en Naciones Unidas, ya están empezando a hablar de crímenes de lesa humanidad, que fue lo que ocurrió, y eso solo va a llevar inexorablemente a la justicia internacional para que los culpables caigan presos”, dijo este economista quien se autodenomina “comprometido con la justicia”.
En abril de 2018, en medio de protestas populares, principalmente desarrolladas por jóvenes, la dictadura ordenó reprimir a la oposición con violencia, lo que dejó más de 300 muertos.
Desde entonces, el régimen de Ortega se ha encargado de apresar a decenas de disidentes, incluidos políticos, defensores de derechos humanos, periodistas y hasta un obispo, empresario y político, es uno de los 222 nicaragüenses liberados el 9 de febrero pasado para ser expatriados y también víctima de la reciente confiscación de todos sus bienes por parte de la dictadura.
“Caerán presos los responsables de los crímenes, de eso que no quede duda”, sentenció el nicaragüense.