En medio de la condena a 45 años de prisión por narcotráfico en Estados Unidos del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, su familia volvió a recurrir a sus redes sociales para defender su “inocencia” y denunciar lo que considera una conspiración en su contra.
En una serie de publicaciones, los Hernández aseguran que su lucha contra el crimen organizado fue la verdadera causa de su persecución judicial y político.
En las cuentas del exmandatario, que gobernó Honduras de 2014 a 2022, han reaccionado ante las evidencias y testimonios presentados en su contra en el juicio que lo encontró culpable de narcotráfico, acusación que incluye la facilitación del tráfico de cocaína desde Honduras hacia Estados Unidos.
Según los mensajes, lo que está en juego no es solo su libertad, sino también el futuro de la lucha contra las organizaciones criminales que operan en Centroamérica.
Hoy sabemos quién es quién, y el tiempo nos está dando la razón. pic.twitter.com/tdEEHBQfSt
— Juan Orlando H. (@JuanOrlandoH) December 16, 2024
En sus publicaciones en redes sociales, reconstruyen lo que consideran una serie de eventos que comenzaron en 2014, cuando se llevó a cabo una reunión entre ciertos diputados y el narcotraficante y confeso colaborador de la DEA, Devis Rivera, alias El Cachiro.
Según los mensajes, en esta reunión se discutió una estrategia para imponer a un presidente del Congreso que respondiera a los intereses de los narcotraficantes.Sin embargo, subrayan que, en ninguna ocasión Hernandez participó directamente en esos encuentros.
“Juan Orlando jamás participó en ninguna de esas reuniones con narcotraficantes”, dice el mensaje publicado en sus redes, haciendo referencia a los videos que han salido a la luz pública y que relacionan a Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro.
En su versión, los videos revelan la participación de otros actores políticos, pero no de él. Además, insisten en que los esfuerzos de los narcotraficantes fueron dirigidos a controlar la presidencia del Congreso Nacional entre 2014 y 2018, con el objetivo de echar atrás las leyes que él promovió para enfrentar al crimen organizado.
Según los Hernández, los narcotraficantes intentaron en varias ocasiones manipular el proceso electoral en el Congreso para colocar a un presidente afín a sus intereses. En 2014, asegura que, tras intentar ganar las elecciones generales a través de un pacto con un partido político, y al fracasar, trataron de sobornar y amenazar a diputados de diferentes bancadas para que apoyaran a un candidato que favoreciera sus intereses.
“Juan Orlando paró y desmanteló el plan de los narcos”, defienden en su publicación, alegando que se reunió con su bancada para frenar los intentos de control.
En sus mensajes, también mencionan que los narcotraficantes que encarceló JOH, como le llaman al exmandatario, junto con intereses políticos internos y externos, son los responsables de su actual condena.
“Hoy, los mismos narcos que él encarceló, junto con intereses políticos y geopolíticos, lo tienen injustamente condenado”, escribieron y anunciaron que la “verdad está saliendo a la luz”.
En su narrativa, aseguran que nunca negoció con criminales, sino que los enfrentó con valentía, y promete seguir informando al país y a la comunidad internacional sobre los intentos y riesgos que enfrentó durante su mandato para proteger a Honduras de las amenazas del crimen organizado.
La esposa de Hernández, Ana García, es precandidata a la presidencia por el Partido Nacional. Ella y sus hijas controlan más cuentas en redes sociales del expresidente.