La Fiscal General de Guatemala, María Consuelo Porras, ha sido designada como “Persona del Año 2023 en Crimen Organizado y Corrupción”, por el Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), se anunció este jueves.
“Porras ha actuado como un instrumento eficaz del gobierno para despedazar el Estado de Derecho. Ha supervisado los esfuerzos para prevenir que el presidente electo Bernardo Arévalo asuma el cargo, incluyendo la suspensión de su partido político y el allanamiento del Tribunal Supremo Electoral. Arévalo lo calificó de “golpe de Estado a cámara lenta”. Las maniobras de Porras y de sus aliados en el gobierno han hundido al país más poblado de Centroamérica en una crisis política, con manifestantes que han salido a las calles y bloqueado una de las principales carreteras de acceso a la capital, Ciudad de Guatemala”, señala el OCCRP al explicar su designación.
La fiscal general guatemalteca, estrecha aliada del presidente Alejandro Giammattei, superó en la votación del jurado de OCCRP a Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía y a Sheikh Hasina, primera ministra de Bangladesh.
“Porras representa un tipo de actor que hasta ahora no había sido reconocido por el premio Persona del Año de OCCRP. No es una autócrata pintoresca, sino una burócrata árida que cumple con “su deber”: descarrilar la democracia y proteger a la élite cleptocrática”, subraya el OCCRP.
El Proyecto de Información sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP) es una red global de periodistas de investigación con personal en seis continentes. Fue fundada en 2006 y se especializa en crimen organizado y corrupción. Publica sus historias a través de medios locales y en inglés y ruso a través de su sitio web.
“Porras está protegiendo lo que se ha llamado en Guatemala ‘el pacto de los corruptos’, que involucra a empresarios y políticos corruptos, miembros del crimen organizado y algunos generales retirados”, dijo María Teresa Ronderos, directora del Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y una de los jurados de la Persona del Año de OCCRP.
“Ha perseguido brutalmente a fiscales, periodistas y activistas honestos, llevándolos al exilio y privando al público del necesario control que ellos ejercerían sobre el abuso del poder”, agregó Ronderos.
El jurado recuerda que Porras no ha sido independiente de los intereses políticos, se ha negado a investigar y enjuiciar casos de corrupción de alto nivel, es señala de obstruir la justicia, así como de nombrar personas no por su competencia o independencia sino por su posición política.
“Porras supervisó una purga masiva de funcionarios partidarios de la democracia. Allanaron los hogares de antiguos y actuales funcionarios, algunos fueron encarcelados, otros tuvieron que huir del país para evitar ser arrestados”, dice el jurado.
Según el OCCRP, Porras ha protegido a una élite política de derecha, que hizo fortuna gracias a la corrupción generalizada y a sus vínculos con los cárteles del narcotráfico.
“Estos funcionarios y empresarios influyentes han estado implicados en el tráfico de drogas a gran escala, el tráfico de personas y la solicitud de sobornos a empresas extranjeras”, señalan.
Para el OCCRP, las acciones emprendidas por Porras y sus aliados en el gobierno “han supuesto un duro revés para el progreso democrático en un país dirigido durante décadas por una junta militar, que adelantó una guerra en la que murieron unas 200.000 personas”.
“La misión de Porras ha sido garantizar que los líderes corruptos de Guatemala permanezcan en el poder”, agrega el OCCRP, que recuerda las sanciones recibidas por la fiscal de parte de Estados Unidos.
Porras tiene tiene la distinción de ser la primera mujer en recibir el premio desde que OCCRP inició el certamen en 2012.
El año anterior, el “premio” fue otorgado al militar ruso Yevgeny Prigozhin, del Grupo paramilitar Wagner, precisamente asesinado este año en una explosión en un accidente aéreo. En 2021, el ganador fue el dictador bielorruso Aleksandr Lukashenko.