En un pronunciamiento que se dio horas después del arresto del exjefe del Estado Mayor y líder del golpe de Estado de 2009, las Fuerzas Armadas de Honduras reiteraron su rechazo rotundo a la violencia política y a la violación de derechos humanos, refiriéndose específicamente al derrocamiento del entonces presidente Manuel Zelaya.
El comunicado de la institución señaló de manera categórica que condenan “todo golpe de Estado”, destacando los efectos perniciosos que estos actos provocan en el marco de la ruptura del Estado de Derecho y la violación de la Constitución de la República.
Este pronunciamiento ocurrió en un contexto de creciente atención pública por la captura de 3 exmiembros de las Fuerzas Armadas, quienes enfrentan acusaciones relacionadas con la vulneración de derechos humanos durante los eventos que rodearon el derrocamiento de Zelaya en julio de 2009. Entre ellos el general en retiro Romeo Vásquez Velásquez, quien lideró el derrocamiento de a Manuel Zelaya en 2009 ante la insistencia de imponer una constituyente.
Las Fuerzas Armadas, a través de su declaración, enfatizaron su rechazo absoluto a cualquier tipo de acción que implique la vulneración de derechos fundamentales y garantías constitucionales. “Rechazamos de manera categórica cualquier acción que implique la violación de los derechos humanos”, afirmó el comunicado.
Además, las Fuerzas Armadas aseguraron que, bajo el liderazgo de nuevas generaciones de oficiales comprometidos con el respeto al marco legal del país, se garantiza que no habrá más golpes de Estado.
“Reconocemos la importancia de aprender de la historia y de fortalecer nuestra institucionalidad, asegurando que el respeto a la Constitución de la República y los derechos humanos sean pilares fundamentales en el cumplimiento de nuestra misión”, subrayaron.
Finalmente, las Fuerzas Armadas reiteraron su compromiso con la defensa de la nación, asegurando que las armas confiadas a su institución no serán utilizadas bajo ninguna circunstancia para afectar al pueblo hondureño.
“Cumpliendo con el mandato constitucional, por ningún motivo las armas de nuestra institución serán utilizadas para dañar a nuestro pueblo”, concluyó el pronunciamiento.