En medio de una creciente crisis política y social, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, volvió a acuerpar a la cuestionada fiscal general, Consuelo Porras, y dijo que no la puede destituir de su cargo.
La jefa del Ministerio Público es el epicentro de las protestas, pues estas las montaron para exigir su renuncia. Las manifestaciones llevan ya 12 días y lejos de diluirse, más ciudadanos la fortalecen al incorporarse a estas.
“Al tratarlo de hacer (removerla del cargo) estaría cometiendo un delito que sería extralimitarme en mis funcionario y en abuso de autoridad”, justificó el mandatario.
“Les hago un llamado a que acaten pacíficamente la disposición de la Corte de Constitucionalidad sobre las limitaciones que tiene el derecho a la manifestación, ya que los bloqueos violan otros derechos”, añadió.
Dijo además que las autoridades de los 48 Cantones, principales promotores de las protestas, no tienen la “potestad” de pedir la destitución de la funcionaria.
Giammattei llamó también a los manifestantes a no afectar al país con los bloqueos y les pidió que si las carreteras son de 4 carriles, que bloqueen solo 2.
La obstaculización de las principales vías del país lo tiene paralizado y los comerciantes reportan millonarias pérdidas.
Los manifestantes insisten en que los bloqueos continuarán.
Agregó que tienen debidamente identificados a quienes se han tomado la planta distribuidora de agua de la zona metropolitana y que procederán legalmente contra ellos. Los acusó de poner en riesgo la vida de guatemalteco.