Humberto Ortega Saavedra, exjefe del Ejército sandinista y hermano del dictador Daniel Ortega, enfrenta una grave crisis de salud mientras permanece bajo custodia en el Hospital Militar Dr. Alejandro Dávila Bolaños, según informó este domingo el centro médico en un comunicado.
Ortega, de 77 años, ingresó el pasado 11 de junio con un cuadro severo de disnea progresiva, hipotensión y signos de sepsis, agravados por múltiples condiciones de salud preexistentes, como hipertensión arterial crónica, diabetes tipo 2 y falla cardíaca.
Según el informe militar, a pesar de haber mejorado tras un tratamiento inicial en cuidados intensivos, el exmilitar sufrió un brusco deterioro el 29 de septiembre, lo que obligó a su reingreso a la unidad de terapia intensiva debido a un choque cardiogénico y alteración de la consciencia.
Los médicos lo están vigilando de cerca debido a la gravedad de su estado, tras caer en coma.
Humberto Ortega se encuentra bajo un régimen de “casa por cárcel de facto” desde mayo de 2024, cuando la dictadura de su hermano lo puso bajo custodia después de que el exgeneral ofreciera una entrevista al medio argentino Infobae.
En esa ocasión, criticó la falta de sucesores adecuados para su hermano Daniel Ortega, lo que provocó la molestia de la co dictadora Rosario Murillo, quien ordenó su arresto.
La medida de vigilancia fue impuesta tras la publicación de la entrevista, cuando la policía del régimen cercó la vivienda de Ortega y lo despojó de sus computadoras y celulares, según informó La Prensa.
Posteriormente, la Policía confirmó la vigilancia en un comunicado emitido el 21 de mayo, señalando que especialistas del Ministerio de Salud y médicos particulares habían evaluado al exgeneral, diagnosticándolo como “estable” dentro de sus condiciones coronarias y enfermedades preexistentes.
El deterioro actual de Ortega, quien dirigió el Ejército Popular Sandinista durante la Revolución Sandinista de los años 80, ocurre en un contexto de represión y purgas dentro de la élite sandinista, donde la desconfianza sobre lealtad absoluta al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha sido una constante entre sus cercanos, que han terminado presos, secuestrados y desaparecidos.
La situación de Humberto Ortega, quien se distanció del régimen de su hermano en los últimos años, añade un nuevo elemento a la tensa relación entre ambos, marcada por críticas que el exgeneral ha emitido sobre la gestión represiva de su hermano, particularmente tras las protestas de 2018 que dejaron más de 350 muertos y miles de casos de abusos, torturas, destierros, secuestros y ejecuciones, según la ONU.