El gobierno de Guatemala condenó el lunes la expulsión de Taiwán del Parlamento Centroamericano (Parlacen), un acto promovido por la dictadura de Daniel Ortega para lograr la inclusión de su aliado, la República Popular China.
“El Gobierno de la República de Guatemala, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, condena categóricamente la votación del Parlamento Centroamericano (Parlacen) efectuada hoy en Managua, Nicaragua, que admite el ingreso de la República Popular China como Observador Permanente, y la consecuente expulsión de la República de China (Taiwán) como Observador Permanente de ese órgano”, dijo el ministerio guatemalteco de Relaciones Exteriores.
A iniciativa de la bancada del Frente Sandinista, partido de Daniel Ortega en Nicaragua, la Asamblea Plenaria del Parlacen aprobó la incorporación de China como Estado Observador en una sesión realizada en Managua y que contó con el apoyo de legisladores cercanos al gobierno de Xiomara Castro y al FMLN de El Salvador.
La dictadura de Ortega ha estado promoviendo la inclusión de China en todos los foros regionales, incluyendo el SICA, algo que no consiguió, tras establecer relaciones con ese país y romper con Taiwán en diciembre de 2021.
Por su parte, Guatemala lamenta esta decisión “que no armoniza con el sentir de la totalidad de los países centroamericanos, a los cuales la República de China (Taiwán) ha demostrado a lo largo de las décadas ser un aliado, amigo y socio firme e incondicional”.
Guatemala reafirmó su compromiso con “continuar fortaleciendo los excelentes vínculos diplomáticos y de amistad con la República de China (Taiwán), así como con brindarle todo su apoyo y respaldo en foros multilaterales, coherentes con nuestros principios de respeto a la soberanía, la integridad territorial, y la promoción de la paz y la armonía entre las naciones”.
El Parlamento Centroamericano es un foro político sin ninguna consecuencia legal real sobre la región, suele ser refugio de políticos en retiro o que buscan inmunidad de delitos en sus respectivos países, tal como sucedió recientemente con dos hijos del expresidente panameño, Ricardo Martinelli.
Condena taiwanesa
El gobierno de Taiwán condenó el martes la decisión del Parlacen de cancelar el estatus de observador permanente de Taipei y reemplazarlo por Beijing a raíz de que la mayoría de los miembros del organismo cambiaron el reconocimiento diplomático a China.
En Taipei, la cancillería taiwanesa acusó a Daniel Ortega y a legisladores pro-China en el Parlacen de buscar congraciarse con Beijing y de hacer caso omiso de las contribuciones de Taiwán de décadas al órgano parlamentario regional.
“Los actos “bárbaros e irracionales de Beijing que continúan exprimiendo a Taiwán no impedirán al país sus esfuerzos en curso para expandir su presencia internacional, ni serán aceptados por el mundo”, señaló la cancillería taiwanesa.