El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, dejó en claro que Guatemala no será un “tercer país seguro” y que su gobierno trabaja en la recepción y reintegración de connacionales deportados.
En una entrevista con CNN, Arévalo destacó que su administración ha diseñado un plan detallado para facilitar la reincorporación de guatemaltecos que retornan al país, proporcionando acceso al mercado laboral, créditos y otras herramientas de apoyo.
Asimismo, mencionó que se ha discutido la posibilidad de recibir temporalmente a migrantes de otras nacionalidades en tránsito hacia sus países de origen, siempre y cuando su permanencia en Guatemala sea temporal.
El presidente enfatizó que no se ha hablado en ningún momento con autoridades estadounidenses sobre la posibilidad de que Guatemala funcione como un “tercer país seguro”.
“El tercer país seguro funcionaba a partir del proceso de asilo en Estados Unidos, donde las personas debían permanecer en otro país mientras resolvían su solicitud. Eso no es algo que hayamos acordado”, aclaró Arévalo.
Costos y apoyo de Estados Unidos
Al abordar la carga económica que implica la recepción de migrantes en tránsito, Arévalo señaló que Guatemala no dispone de los recursos suficientes para afrontarla en solitario.
Sin embargo, afirmó que este aspecto será discutido en mesas de trabajo bilaterales con el gobierno de los Estados Unidos.
También explicó que, en el caso de migrantes retornados de Honduras o El Salvador, la solución más viable sería el traslado en autobuses hacia sus respectivos países.
Para aquellos de otras nacionalidades, los arreglos de tránsito serán aéreos.
Cooperación con países vecinos
El mandatario guatemalteco confirmó que mantiene una comunicación constante con los gobiernos de Honduras y El Salvador a través de las cancillerías y que se prevén nuevas reuniones para coordinar acciones conjuntas. Con México, Guatemala ya ha establecido una mesa de trabajo en temas migratorios y de seguridad fronteriza.
Sobre la cooperación con el gobierno de México, Arévalo señaló que se han abordado tres aspectos fundamentales: la gestión del flujo migratorio, la seguridad en la frontera y el desarrollo de la región fronteriza. Destacó la operación “Cinturón de Fuego”, que busca combatir el tráfico ilícito en la frontera con México, así como la construcción de una base militar en el departamento de Petén para fortalecer la presencia del Estado en la zona.
El presidente también reveló que ha dialogado con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre la importancia de generar oportunidades de desarrollo en la región fronteriza para reducir la necesidad de emigrar. Ambos gobiernos trabajan en proyectos conjuntos que buscan convertir la frontera en un polo de desarrollo económico y social.

Perspectivas futuras
Con las mesas de trabajo en marcha y los acuerdos con países vecinos en proceso, la postura del gobierno de Arévalo es clara: Guatemala se enfoca en la repatriación de sus ciudadanos, en facilitar el tránsito de migrantes de forma ordenada y en fortalecer la seguridad fronteriza. A medida que avancen las negociaciones con Estados Unidos y los países de la región, se definirán los detalles operativos y financieros de estos esfuerzos.