El recién liberado y desterrado nicaragüense Juan Sebastián Chamorro contó en Estados Unidos que durante los 20 meses que la dictadura Ortega-Murillo lo mantuvo como preso político, la pasó en condiciones de prisionero de máxima seguridad, incomunicado y sin tener noticias del exterior.
Frente al hotel Westin de Washington DC, Chamorro, economista y exprecandidato presidencial, insistió en que las condiciones en que los mantuvieron a él y a otros prisioneros que fueron arrestados por “sus ideas” y por criticar al dictador Daniel Ortega y su esposa, fueron deplorables.
“Ayer (8 de febrero) cumplí 20 meses de estar en las rejas de máxima seguridad… en condiciones deplorables, totalmente incomunicado, con muy poca información de lo que ocurría en el mundo exterior”, dijo ante varios periodistas.
Agregó que la noche del miércoles, les entregaron la ropa en la cárcel del Chipote (donde confinan a la mayoría de presos políticos en Nicaragua), los cambiaron de celda y luego los llevaron a tres buses. “Ahí nos dimos cuenta que salíamos del país”, dijo y después explicó que los vehículos se desviaron al aeropuerto.
Contó que fue durante el vuelo que se enteraron que “dejarían de ser nicaragüenses, pero eso no nos quita lo nica”.
Agregó que en este momento, tras su encarcelamiento, liberación y expulsión de su país, lo principal es ver a su familia.
“Es el milagro de la libertad. Estamos en la tierra de la libertad, Estados Unidos”.
Chamorro es uno de los 222 presos políticos liberados por el dictador Ortega y que fueron transportados y acogidos por el gobierno estadounidense.