A medida que el presidente Rodrigo Chaves alcanza el punto medio de su mandato, la inseguridad y la situación económica continúan siendo las principales preocupaciones de los costarricenses, según revela una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica.
El estudio, realizado entre el 29 de abril y el 6 de mayo, reveló que un 42% de los encuestados identificó la inseguridad como la principal preocupación del país, seguida del costo de la vida o situación económica, con un 11%.
Costa Rica sufre un aumento espeluznante de homicidios por la violencia de los carteles del crimen organizado, que solo en 2023 dejó 907 homicidios, mientras que la cifra en 2024 ya ronda los 310 homicidios.
Los desafíos que Chaves no ha podido resolver
Solo un 15% de los encuestados ve algún progreso en materia de seguridad, según la encuesta.
A pesar de ciertas controversias y desafíos que ha enfrentado su administración, el apoyo a la administración del polémico Chaves ha logrado mantenerse en torno al 50%, deteniendo así la caída que experimentó en el pasado.
Sin embargo, la encuesta refleja una serie de desafíos que no ha podido solucionar el gobierno de Chaves.
Por ejemplo, apenas un 22% de los encuestados aprueba la gestión en cuanto al suministro de agua potable, y aproximadamente la mitad de los costarricenses han experimentado cortes en este servicio.
Mayoría ve mala educación pública
Además, solo un 34% percibe mejoras en el sistema educativo, mientras que un escaso 15% observa avances en materia de seguridad. Por otro lado, dos de cada tres costarricenses consideran que la corrupción ha empeorado en el último año, lo que pone de manifiesto la creciente preocupación por este tema en la sociedad.
La encuesta también revela que el fenómeno del “personalismo” juega un papel importante en la percepción de la gestión de Chaves, cuya administración ha estado en constante conflictos con los otros poderes y grupos de la sociedad civil, polarizando a la sociedad costarricense.
Este personalismo implica que el líder político es percibido de manera desproporcionada como más influyente que sus propias políticas y resultados.
Chaves polariza Costa Rica
La encuesta también reveló que un 25% de los costarricenses son seguidores fieles del presidente Chaves, mientras que otro 25% son “personalistas”, es decir, tienen agrado por el líder, pero son críticos con los resultados en salud y educación.
Por otro lado, un 16% se identifica como “evaluacionista”, no apoya a Chaves pero puede avalar algunas de sus políticas, y un 21% se considera “opositor férreo”.
A pesar de la polarización política y los desafíos que enfrenta el país, la encuesta destaca que la sociedad costarricense aún no ha alcanzado un nivel extremo de hiperpolarización, aunque se observan aumentos en la división social.
Los distintos intentos por radicalizar a la ciudadanía aún no han dado resultados significativos, pero la propuesta de Chaves de convocar un referendo multitemático podría interpretarse como un nuevo intento por polarizar a la ciudadanía.