El Comité para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista (IS) expresó “su más enérgico repudio a la grave situación que atraviesa Nicaragua”, en una declaración pública difundida esta semana.
La IS, que agrupa a partidos de izquierda de todo el mundo, denuncia que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo “ha intensificado una brutal represión contra la ciudadanía, arrebatando los derechos y las libertades fundamentales que sostienen una democracia”.
La Internacional Socialista expulsó de sus filas en 2019 al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) partido gobernante en Nicaragua, por las violaciones de derechos humanos de la dictadura Ortega-Murillo.
Además, en la declaración sostiene que “las recientes reformas constitucionales, aprobadas el 19 de noviembre de 2024, no solo violentan los principios esenciales de un Estado democrático y social de derecho, sino que institucionalizan el nepotismo, eliminan la autonomía municipal y subordinan las instituciones públicas al control absoluto de la familia presidencial”.
Una reforma constitucional aprobada en noviembre da el poder absoluto a la pareja gobernante, desaparece la separación de poderes y elimina todas las libertades y derechos individuales de los nicaragüenses.
La Internacional Socialista instó a los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la comunidad internacional “a condenar con firmeza este ataque contra la democracia y a adoptar medidas diplomáticas y económicas para procurar el cese de la represión y restaurar los derechos fundamentales”.
“El Comité para América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista reafirma su compromiso inquebrantable con la defensa de la democracia, la justicia y los derechos humanos y abogamos por una solución pacífica a la crisis en Nicaragua que la incorpore nuevamente al concierto de naciones democráticas en el mundo”.