La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció el cierre de 3,390 en Nicaragua con la persecución indiscriminada que mantiene la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, por considerarlas “enemigas de la patria”.
Según la CIDH hasta abril de 2018, cuando se desató la crisis político social tras la brutal represión de las marchas opositoras, en el país había 7,227 organismos sin fines de lucro.
En su informe, la CIDH incluye por primera vez el término “espacio cívico” en el contexto de la grave crisis de derechos humanos que vive el país.
No existen condiciones para participar
En Nicaragua no existen las condiciones para que la sociedad civil participe de la vida social y política de forma segura y libre, estima la CIDH.
Además, denunció que la dictadura tiene obstaculizado y controlado cualquier intento de manifestación en las calles o de que colectivos sociales o grupos de personas se puedan reunir en un lugar determinado,
En ese sentido, el organismo de derechos humanos también puso en evidencia que la dictadura tiene coartados los derechos de los nicaragüenses como la libertad de expresión, religiosa y de asociación.
El organismo adjunto a la OEA también denunció la persecución a la Iglesia Católica, y pidió a la dictadura el cese de la represión, el respeto a los medios de comunicación y que paren las confiscaciones.