La dictadura de Nicaragua anunció la firma de una declaración conjunta con el régimen de Rusia, que tiene por objetivo contrarrestar las sanciones impuestas por Estados Unidos y otras naciones, aplicadas contra ambos regímenes por violaciones a los derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad contra la población civil de Ucrania y Nicaragua, respectivamente.
La vicedictadora nicaragüense, Rosario Murillo, declaró a través de medios oficialistas que esta declaración constituye una respuesta a lo que considera “agresiones” por parte de países que imponen sanciones unilaterales.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, y Laureano Facundo Ortega Murillo, hijo de los dictadores Daniel Ortega y Murillo, fueron los encargados de firmar el documento en Moscú.
Ortega Murillo, quien también funge como representante especial del presidente para los asuntos con Rusia y es asesor de inversiones, ha sido sancionado por Estados Unidos por corrupción, lavado de dinero y violaciones a los derechos humanos, junto a Rosario Murillo y otros miembros de la familia dictatorial.
En el encuentro, las dos dictaduras se reafirmaron los lazos de apoyo mutuo bajo el concepto de “asociación estratégica”.
La declaración establece la negativa a reconocer o aplicar medidas coercitivas unilaterales, incluidas aquellas de carácter extraterritorial, aplicadas por terceros Estados o grupos de Estados.
Cabe destacar que la dictadura de la familia Ortega-Murillo ha sido señalado por la ONU por presuntos crímenes de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos.
Ortega es considerado el principal aliado de Rusia en Centroamérica y 45 miembros de su familia y régimen han sido objeto de numerosas sanciones por parte de Estados Unidos y otros países.
Estas sanciones internacionales también han afectado a Rusia, especialmente tras la anexión de Crimea en 2014 y la invasión a Ucrania iniciada en 2022 y los crímenes de guerra cometidos contra la población civil.