La exembajadora de Estados Unidos en Honduras, Laura Dogu, se despidió oficialmente del país este Viernes Santo tras culminar su misión diplomática de 3 años, marcada por una agenda centrada en la cooperación bilateral, pero también por episodios de fuerte tensión con el gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
En un mensaje difundido en sus redes sociales, en el que compartió una imagen en el aeropuerto, Dogu expresó su aprecio por el país y el pueblo hondureño:
“Hoy les digo hasta pronto, Honduras. Esta tierra hermosa fue mi hogar durante tres años, y su gente ha dejado una huella imborrable en mi corazón […] Extrañaré su calidez, su café, su espíritu resiliente, su gastronomía… Gracias, catrachos, por su amistad y apoyo. ¡Nuestros lazos seguirán siendo fuertes!”.
Durante su gestión, Dogu impulsó proyectos conjuntos en seguridad, combate al crimen y atención a las causas de la migración irregular. Colaboró activamente con instituciones hondureñas, el sector privado y organizaciones de la sociedad civil, destacando la cooperación como base para fortalecer la relación bilateral.
Hoy les digo hasta pronto, Honduras. Esta tierra hermosa fue mi hogar durante tres años, y su gente ha dejado una huella imborrable en mi corazón. A lo largo de mi tiempo aquí, trabajé de cerca con mi equipo, el gobierno hondureño, empresas Estadounidenses y Hondureñas,… pic.twitter.com/alNw1tj6ED
— Embajadora Laura F. Dogu (@USAmbHonduras) April 18, 2025
Una relación marcada por fricciones
Pese a los esfuerzos de colaboración, la gestión de Dogu también fue escenario de varios choques públicos con el Ejecutivo hondureño. La presidenta Xiomara Castro y el canciller Enrique Reina criticaron en diversas ocasiones a la diplomática por lo que consideraron injerencia en asuntos internos.
Uno de los momentos más tensos ocurrió en medio de la polémica por el llamado “narcovideo”, en el que se vincularon figuras cercanas al oficialismo con actividades ilícitas. Las declaraciones de Dogu en defensa de la transparencia y el estado de derecho provocaron una dura respuesta por parte del gobierno.
Otro episodio clave fue cuando la embajadora cuestionó la visita a Venezuela de Roosevelt Hernández, jefe del Estado Mayor, lo que desató una nueva oleada de acusaciones de intromisión por parte de las autoridades hondureñas.
Estas tensiones escalaron hasta el punto en que el gobierno de Honduras anunció la denuncia del tratado de extradición con Estados Unidos, una decisión sin precedentes en la historia reciente de las relaciones bilaterales.
Aunque oficialmente se argumentó que la medida respondía a una necesidad de “revisión soberana”, analistas señalaron que fue una reacción directa a los roces con la embajada estadounidense.
Legado y perspectivas
A pesar de las diferencias políticas, Laura Dogu deja un legado de compromiso con la cooperación bilateral y el fortalecimiento institucional. Su salida ocurre en un contexto de relaciones bilaterales complejas, en las que persisten desafíos comunes en materia de migración, seguridad y desarrollo económico.
“Honduras fue mi hogar durante tres años”, reiteró la exembajadora en su despedida. “Nuestros lazos seguirán siendo fuertes”.