La exguerrillera sandinista y ahora historiadora Dora María Téllez, en una entrevista con el diario español El País, hizo un llamado a la comunidad nicaragüense y a la comunidad internacional a no permanecer inactivos frente a la dictadura del tirano Daniel Ortega y su cruel pareja Rosario Murillo.
“Estamos atrapados otra vez en una dictadura que es igual a la de los Somoza, una dictadura familiar de ambiciones dinásticas. Este es un momento en que hay que actuar por Nicaragua otra vez”, expresó con firmeza.
A sus 68 años, Téllez, quien fue comandante guerrillera en la Revolución Sandinista y participó en la toma del Palacio Nacional en 1978, se encuentra actualmente en el exilio en Estados Unidos tras haber sido encarcelada y despojada de su nacionalidad nicaragüense en febrero de 2023.
Hoy es doctora honoris causa por la Universidad de La Sorbona e investigadora visitante en la Universidad de Tulane en Nueva Orleans, donde estudia la historia de Nicaragua y escribe sus memorias.
Sin embargo, asegura que su enfoque no está en el pasado: “No me dedico a recordar; siento que ahora es cuando más necesitamos actuar”.
El exilio y las consecuencias del régimen Téllez describió el exilio como un “destierro”, un proceso que ha afectado profundamente a los 222 presos políticos deportados por Ortega.
“Nos sacaron de la cárcel directamente hacia Estados Unidos. No es simplemente un exilio, es un destierro, y eso es aún peor”, afirmó.
A pesar de las dificultades que enfrenta en el extranjero, Téllez se siente afortunada de contar con el apoyo de su familia y un trabajo estable en su labor académica, aunque resalta que la mayoría de los exiliados viven en condiciones de gran precariedad.
Críticas al régimen de Ortega-Murillo
En cuanto a las afirmaciones del régimen sobre su supuesto apoyo popular, Téllez fue contundente: “Si tuvieran la popularidad que dicen, no hubieran tenido miedo de ir a unas elecciones limpias en 2021”.
Para ella, las detenciones y eliminaciones de candidatos opositores reflejan el temor de Ortega de enfrentar una verdadera competencia electoral.
Téllez destacó además que, aunque la represión ha obligado a la resistencia a mantenerse en un curso subterráneo, el descontento popular sigue creciendo y en algún momento emergerá con fuerza.
“Hay una crisis interna en el régimen, y el poder creciente de Rosario Murillo es decisivo en este momento”, señaló.
La lucha por una Nicaragua democrática
Téllez, quien fue ministra de Salud tras el triunfo de la Revolución Sandinista, aboga por una lucha cívica para enfrentar la dictadura, y subraya la necesidad de unidad entre los diferentes sectores opositores.
No se puede seccionar al pueblo nicaragüense, porque el régimen es el único que gana en esas condiciones”, dijo.
Llamó a la comunidad nicaragüense a aprender de los errores del pasado y actuar con una clara vocación democrática para derrotar al régimen Ortega-Murillo.
Finalmente, instó a la comunidad internacional a no olvidar la situación de Nicaragua, advirtiendo sobre la tendencia autoritaria que se está extendiendo en Centroamérica. “La lucha no ha terminado. Este es un momento crucial para Nicaragua”, concluyó.