El senador Marco Rubio, próximo a asumir como nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, arremetió este miércoles contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, denunciando una escalada autoritaria que, según él, amenaza no solo a la democracia en la región, sino también la seguridad nacional estadounidense.
En su comparecencia ante el Senado, Rubio subrayó la persecución religiosa, los destierros masivos, la injerencia rusa en Nicaragua y el rol del régimen nicaragüense en facilitar el paso de migrantes ilegales hacia Estados Unidos.
“Ortega y su esposa serán co-presidentes. No queda nada de democracia; la han eliminado por completo”, enfatizó Rubio con firmeza.
El senador detalló cómo el régimen sandinista ha llevado a cabo medidas represivas sin precedentes, incluyendo la expulsión de todas las órdenes religiosas del país y un enfrentamiento directo contra la Iglesia Católica, descrita por Rubio como “la única institución que les resistía”.
Estas acciones, añadió, forman parte de un plan para consolidar una dinastía familiar al modificar la Constitución y establecerse como co-presidentes de facto.
Rubio también denunció los recientes destierros de opositores políticos, recordando el caso de más de 200 presos políticos que fueron enviados en aviones hacia Estados Unidos a inicios de 2023.
🚨 | Marco Rubio asegura en su audiencia de confirmación que la tiranía de Daniel Ortega en Nicaragua:
“Significa una amenaza a nuestra Seguridad Nacional”. pic.twitter.com/QAWeaNFiV3
— Orlando Avendaño (@OrlvndoA) January 15, 2025
“Han arrestado a todos los candidatos presidenciales, detuvieron a todo aquel que firmó para ser candidato. Literalmente, quien desafía al régimen, enfrenta cárcel y exilio”, afirmó.
El legislador vinculó estas acciones con un impacto directo en la seguridad estadounidense, mencionando la creciente presión migratoria en la frontera sur alentada por la dictadura sandinista.
Según Rubio, el régimen nicaragüense permite el ingreso de ciudadanos extranjeros sin visado, cobrando tarifas exorbitantes y facilitando su tránsito hacia Estados Unidos.
“Esto los ha convertido en una puerta de entrada global, un factor directo en la crisis migratoria que vivimos”, puntualizó.
El senador también advirtió sobre la amenaza geopolítica que representa la alianza entre Managua y Moscú.
Según Rubio, Nicaragua ha permitido a Rusia establecer una base militar en su territorio, un hecho que calificó como “una amenaza directa en nuestro hemisferio que necesita ser enfrentada con urgencia”.
Rubio pidió al Senado no solo reconocer la gravedad de la situación en Nicaragua, sino también implementar políticas más enérgicas para contrarrestar el impacto del régimen sandinista en la región.
“El interés nacional está en juego. La seguridad de nuestras fronteras y la estabilidad hemisférica dependen de cómo enfrentemos este desafío”, concluyó.
El escenario descrito por Rubio es alarmante, especialmente en un momento en que la administración Ortega-Murillo continúa reforzando su control absoluto sobre el país, mientras la comunidad internacional debate la mejor manera de responder a las violaciones sistemáticas de derechos humanos y las amenazas geopolíticas que emanan de Nicaragua.