En un acto cargado de simbolismo político y retórica ideológica, el Partido Libertad y Refundación (Libre), oficialista y de tendencia izquierdista, juramentó este lunes a su nueva Coordinación Nacional para el período 2025-2029, reafirmando su dirección en manos del expresidente Manuel Zelaya Rosales, quien continúa como coordinador general del partido que fundó tras su derrocamiento en 2009.
Acompañado de las principales figuras del partido, entre ellas la candidata presidencial Rixi Moncada, ahora subcoordinadora nacional, Zelaya reiteró el compromiso de Libre de enfrentar lo que en un comunicado el partido denominó “la élite oligárquica de las 10 familias que saquean al país” y a quienes acusó de no pagar impuestos ni contribuir al desarrollo de Honduras.
“Libre asume el compromiso inquebrantable de derrotar al bipartidismo golpista”, declaró la nueva dirigencia, aludiendo a los partidos tradicionales que han dominado el poder político en Honduras durante décadas, el Liberal y el Nacional.
El discurso revivió la narrativa clásica de la izquierda latinoamericana, centrada en la lucha de clases y en la confrontación contra los poderes económicos tradicionales, a quienes responsabilizan de las desigualdades y del “saqueo sistemático” de los recursos nacionales.
EL 30 DE NOVIEMBRE DE 2025 RIXI MONCADA SERÁ LA PRESIDENTA.
LIBRE ASUME COMPROMISO DE DERROTAR LA ÉLITE OLIGÁRQUICA DE LAS 10 FAMILIAS QUE EXPLOTAN NUESTRO PUEBLO Y SE NIEGAN A PAGAR IMPUESTOS. pic.twitter.com/XVaEhmK4Vl
— Partido Libre (@PartidoLibre) April 15, 2025
El evento sirvió también como plataforma para exaltar el papel de Rixi Moncada, quien según Libre se perfila como la sucesora de Xiomara Castro en la presidencia. Moncada ganó las elecciones primarias del pasado 9 de marzo y según el propio partido, su candidatura ha experimentado un crecimiento del 58% a nivel nacional.
“El 30 de noviembre Rixi Moncada será la presidenta”, sentenció con vehemencia el comunicado oficial leído durante el acto.
La presidenta Xiomara Castro, esposa de Zelaya, fue elogiada por su papel al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), destacando la realización de la IX Cumbre en Tegucigalpa como un logro de su gestión internacionalista y de integración regional. Sin embargo, la convocatoria para el encuentro sólo logró la presencia de 11 de los 33 jefes de Estado. La mayoría de los presentes fueron representantes de la izquierda (Yamandú Orsi, de Uruguay; Gustavo Petro, de Colombia; Luis Inacio Lula, de Brasil; y Miguel Díaz-Canel, de Cuba. Aunque los dictadores de Venezuela y Nicaragua, Nicolás Maduro y Daniel Ortega, no estuvieron presentes.
Zelaya, cuya figura sigue siendo central en la política hondureña como el principal asesor de Castro, consolidó además su liderazgo interno con una votación histórica de más de 610 mil sufragios en el proceso interno del partido, según cifras oficiales de Libre.
La ceremonia concluyó con arengas en favor del “socialismo democrático” y promesas de continuar con las transformaciones iniciadas por el gobierno de Castro. “Rixi es revolución”, fue uno de los eslóganes más repetidos por los asistentes.
Con la campaña electoral ya en marcha rumbo a las elecciones generales de noviembre, Libre ha dejado clara su intención de radicalizar el discurso y movilizar su base en torno a un enemigo común: la oligarquía económica y el sistema bipartidista que, aseguran, aún controla los hilos del poder en el país.
La apuesta de Libre es clara: consolidar su hegemonía política con una segunda victoria consecutiva en las urnas y dar continuidad a su proyecto político, esta vez bajo el liderazgo de Rixi Moncada.