La ministra del Interior de Nicaragua, María Amelia Coronel Kinloch, reiteró la visión discriminatoria de la dictadura Ortega-Murillo en una serie de discursos en los que afirmó que Nicaragua “solo tiene cabida para los sandinistas”.
Su discurso generó críticas sobre su idoneidad para ocupar el cargo de Secretaria General del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). La lealtad de Coronel a la dictadura de Daniel Ortega ha levantado cuestionamientos en torno a su capacidad para representar a la región en un organismo que demanda neutralidad política.
“El pueblo es, debe ser, para los sandinistas, como el fuego de los dioses”, dijo Coronel en una reciente intervención pública, citando a uno de los fundadores del Frente Sandinista, el siniestro exministro del Interior, Tomás Borge.
Las declaraciones han sido interpretadas como una reafirmación de su alineación con la ideología del régimen, lo que ha provocado reacciones adversas tanto dentro como fuera de Nicaragua.
Analistas en relaciones internacionales señalan que los comentarios de Coronel podrían chocar con los principios del SICA, cuyo cargo de Secretario General requiere imparcialidad y un enfoque de integración regional.
“Este tipo de lealtad incondicional a un gobierno nacional puede comprometer la transparencia y neutralidad que exige la Secretaría General del SICA”, dijo a La Prensa Sergio Araya, especialista en la materia.
“La decisión ahora recae en los otros gobiernos de la región para aceptar o no su candidatura”, añadió.
Las palabras de Coronel también fueron percibidas como un reflejo de la política de exclusión política que caracteriza al régimen de Ortega.
“No dejaremos que esos malos hijos de la patria nos arrebaten la paz”, advirtió la ministra, en una aparente referencia a la oposición política en el país.
Coronel es una figura cercana a la dictadura Ortega-Murillo, a cargo del Ministerio del Interior, institución señalada de violar derechos humanos y contribuir a la comisión de crímenes de lesa humanidad.