La búsqueda de relaciones con la República Popular China anunciada por la presidenta Xiomara Castro tendría más motivaciones políticas y de alineamiento ideológico con los gobiernos autoritarios de izquierda que motivaciones económicas, aseguran analistas hondureños y estadounidenses.
Castro anunció esta semana que buscaría relaciones con China rompiendo una tradición de más de ocho décadas con Taiwán, uno de los cooperantes más importantes del país centroamericano y un importante mercado para sus exportaciones.
El anuncio se produce en una coyuntura de críticas sobre su alineamiento ideológico con regímenes autoritarios de izquierda y una confrontación cada vez más intensa con la empresa privada por una reforma tributaria. De manera que este anuncio puede ser un distractor de sus problemas, sostiene el abogado hondureño y analista de política internacional, Graco Pérez.
“Creo que es una posición más ideológica que de otro tipo, además hay una coyuntura especial en el país que es la falta de inversión y por falta de empleos, confrontación con la empresa privada por una reforma a la legislación tributaria. Es una coyuntura muy especial para distraer la atención sobre los temas importantes de país que no se han podido enfrentar como educación, salud, seguridad, empleos”, señaló Pérez en una entrevista con Centroamerica360.
Según Pérez, el gobierno hondureño busca crear una expectativa que una relación con China va a mejorar la situación del país en cuanto va a haber inversión y generar empleos, pero esto solo es una venta de sueños.
“Hay mucha expectativa, pero el dinero no fluye solo por romper con Taiwán, esa solo es una venta de expectativas, de sueños, que necesita hacer el gobierno para apaciguar el malestar de la mayoría de población sobre las promesas de campaña incumplidas”.
Graco Pérez, abogado hondureño y analista de política internacional
“Toda esta coyuntura, ligado al tema ideológico de acercamiento con una política exterior orientada a países de tendencia de izquierda, les ha permitido hacer ese anuncio”, explica el analista hondureño.
“China lo que quiere es eliminar a Taiwan y crear una base desde el golfo de Fonseca para amenazar los Estados Unidos, con apoyo del gobierno de (Nayib) Bukele y evidentemente el de (Daniel) Ortega”, subrayó Martínez.
El ala más radical se impuso
Para el académico estadounidense, Evan Ellis, profesor del War College del Ejército de los Estados Unidos, la decisión muestra que se ha impuesto el ala más radical del oficialista partido Libertad y Refundación (Libre), el partido político de izquierda fundado por el expresidente Manuel Zelaya.
“Creo que esta es una indicación de divisiones del partido Libre, entre radicales como Mel Zelaya, que involucra a Honduras con relación con Estados Unidos”, dijo Ellis a Centroamerica360.
Mel Zelaya fue presidente de Honduras y pretendió alinear al país a Venezuela en 2009 por lo que fue derrocado por un golpe militar. Su acercamiento a Nicolás Maduro y Daniel Ortega es ampliamente conocido.
“Quien está tomando la decisión está impulsado por una visión preocupante de dónde quieren llevar a Honduras”.
Evan Ellis, profesor del War College, EEUU
Isabel Bernahard, del Centro de América Latina Adrienne Arsht, de los Estados Unidos, también cree que la decisión “Honduras probablemente estuvo motivado más por consideraciones políticas que económicas”.
El reconocido académico y analista hondureño, Juan Ramón Martínez, coincide y cree que detrás de la decisión de Castro hay motivaciones políticas.
“Es una decisión de alineamiento político y búsqueda de ruptura de relaciones con Estados Unidos para evitar la extradición de miembros de la familia Zelaya, Manuel Zelaya y Carlos Zelaya, por vinculación al narcotráfico”, sostuvo Martínez, quien no cree que las relaciones con China traigan beneficios económicos a Honduras.
María Fernanda Bozmoski, subdirectora de programas del Centro de América Latina Adrienne Arsht señala también que “el cambio en la política exterior de Honduras refleja las presiones internas y el efecto en la inversión extranjera directa y el apetito de los inversores por las reformas recientes y propuestas, incluida una reforma fiscal que se está debatiendo actualmente en el Congreso”.
Escaso beneficio económico
Todos los analistas consultados coinciden que los beneficios económicos de la relación con China serán mínimos y les preocupa el nivel de endeudamiento pueda traer a Honduras.
“Yo creo que no puede beneficiarnos económicamente, comprobado está en otros países similares a Honduras, que les dan mucho préstamo, dinero sin control, y esto más bien aumenta la corrupción, se produce un gran endeudamiento y al final la obra tiene que ser concesionada a largo plazo, 50, 100 años, entonces no creo que al final el balance sea positivo para el país”, dijo el abogado Graco Pérez.
Pérez no cree que una relación con China va a animar a otros países a invertir en Honduras, “especialmente en este momento que hay una confrontación geopolítica de nuestros aliados tradicionales con Rusia y China que la está apoyando, esto mas bien podría alejar la inversión”
El profesor Ellis recuerda las experiencias de otros países que establecieron relaciones con China y cuyo balance no ha sido positivo.
“Cuando uno mira el recaudo que han recibido, los dolores de cabeza países desde Costa Rica hasta República Dominicana, Panamá, y por supuesto el caso de Nicaragua un año después, las realidades no han alcanzado las promesas realizadas que motivaron el cambio”, señala el profesor Ellis del War College.
Isabel Bernahard recordó que después de celebrar un acuerdo de libre comercio con Taiwán, Honduras tuvo un superávit comercial anual promedio de $60 millones con Taiwán.
“Aunque es casi seguro que Honduras recibirá más oportunidades comerciales y de inversión de China debido a su decisión diplomática, Honduras pronto podría tener un déficit comercial con China, como lo han hecho otros países de la región”, explicó Bernahard.
Honduras tuvo escaso éxito en la exportación de sus productos al mercado chino en los últimos años. En 2021, Honduras exportó solo $ 8.5 millones en bienes a China , en contraste con $ 2,100 millones en importaciones del país, un verdadero fracaso comercial. En otras palabras por cada dólar que Honduras le compra a China, el país asiático solo le compra cuatro centavos.
Un llamado a EEUU
Jason Marczak, director senior del Centro de América Latina Adrienne Arsht, sostiene que la decisión de Honduras de acercarse a China es un llamado de atención a Estados Unidos y su nivel de influencia en la región.
“La medida de Honduras es otra razón más para que los Estados Unidos avancen en políticas concretas que incentiven la inversión de Estados Unidos en Centroamérica y se acerquen a la retórica a la realidad. Después de todo, China aprovechará este momento para intensificar sus propias inversiones en la región”, señala Marczak.
Y Parfisal D’sola, del Centro Global de China del Consejo Atlántico y el fundador y director ejecutivo de la Fundación Andrés Bello-Centro de Investigación de América Latina de China en Bogotá, Colombia, advierte que “si hay una conclusión clave de la decisión de Tegucigalpa de romper con Taipei, no es tanto una mayor influencia de la República Popular China en la región, sino una pérdida de influencia por parte de los Estados Unidos”.