El presidente panameño, José Raúl Mulino, fue enfático al informar que fue él quién ordenó se le pidiera a la dictadura de Nicaragua que su embajada en el país no sea utilizada como centro político de nadie, en referencia a las actividades que realiza el exmandatario Ricardo Martinelli en la sede diplomática donde se mantiene asilado.
“Pedí yo, para poner un poco de orden, que cumplan con los convenios internacionales de asilo, tan sencillo como eso. No transformemos ni esa ni ninguna embajada en un centro político ni centro de actividad política partidista ni a favor ni en contra de nadie”, dijo Mulino este jueves durante su conferencia de prensa semanal.
El presidente expresó su confianza en que el régimen nicaragüense entienda.
El presidente de la República, José Raúl Mulino, reveló que fue él quien instruyó al canciller Javier Martínez Acha para que reclamara al Gobierno de Nicaragua por las actividades políticas del expresidente panameño Ricardo Martinelli.https://t.co/Nc1FpBHUcW pic.twitter.com/9uUfkAnWkW
— La Prensa Panamá (@prensacom) December 12, 2024
“Esta es la primera advertencia que hacemos en ese sentido”, agregó.
Martinelli, condenado a 10 años y 6 meses de cárcel por blanqueo de capitales y amigo de Mulino, está asilado en la embajada de Nicaragua en Panamá, desde donde mantiene su “centro de operaciones políticas”, externando opiniones sobre el gobierno y donde también realiza reuniones con sus allegados.
El exmandatario (2009-2014) sostiene que su condena es producto de un juicio ilegítimo.
Mulino era el compañero de fórmula de Martinelli, pero debido a la sentencia, el exgobernante se apartó de la contienda electoral y le cedió el paso al ahora presidente.