El vicepresidente de Honduras, Salvador Nasralla, ha hecho de las relaciones de su país con la República Popular China un punto de honor y mantiene su campaña de cuestionamientos para Xiomara Castro, la gobernante, al insistir en que la Isla del Cisne, donde pretenden construir una prisión en realidad será cedida al gigante asiático.
Nasralla cita a “inteligencia extranjera” al referirse al tema.
“Ojalá esto sólo sea distractor y no se confirme, porque inteligencia extranjera afirma que el verdadero objetivo no es Palmerola sino una base militar china en las Islas del Cisne a 250 km de nuestras costas caribeñas. Los 19 acuerdos que firmó Xiomara en China deben ser públicos”, escribió en un tuit que publicó al filo de las cero horas de este martes.
Ojalá esto sólo sea distractor y no se confirme porque inteligencia extranjera afirma que el verdadero objetivo no es Palmerola sino una base militar china en las Islas del Cisne a 250 km de nuestras costas caribeñas. Los 19 acuerdos que firmó Xiomara en China deben ser públicos. pic.twitter.com/M4DV3cVSpk
— Salvador Nasralla (@SalvaPresidente) July 11, 2023
Cuando la presidenta Xiomara Castro visitó la República Popular China a principios de junio pasado, firmó junto al canciller Enrique Reina, una serie de memorandos de entendimiento, muy genéricos, y retornó al país sin “un ofrecimiento real y concreto”, lo que levantó sospechas de analistas y opositores. Los acuerdos en blanco y negro no han sido del conocimiento público y a eso es a lo que el vicemandatario se refiere.
“No sabemos qué tipo de acuerdos estableció Honduras a cambio de establecer una relación con China Popular. Tampoco sabemos qué nos va a dar China. ¿Nos van a construir una represa o un canal interoceánico a cambio de que cedamos a ellos la Isla del Cisne”, dijo el designado presidencial esta mañana a una radio local.
La semana pasada, la autoridad aeroportuaria hondureña anunció que la concesión del aeropuerto de Palmerola estaba en el limbo por incumplimientos de contratos y adjudicaciones presuntamente amañadas, lo que desencadenó el rumor de que podría ser cedido a China y que esto implicaría el montar una base de inteligencia de ese país contiguo a la sede militar que Estados Unidos tiene ahí.
La nueva versión política de oposición es que en las islas del Cisne, donde el gobierno planea construir una prisión, en realidad sería un asentamiento para los chinos.