¿Qué pasa en Nicaragua? El mayor de los países centroamericanos atraviesa una de sus más oscuras y perturbadoras épocas de represión política: secuestros policiales de sacerdotes, destierros transcontinentales, despidos masivos, cierre de iglesias y confiscaciones de bienes privados a granel.
El menú de las anormalidades es amplio y espeluznante: todo comienza con los alucinantes discursos de odio de la segunda del régimen, Rosario Murillo.
Cada mediodía, en la cadena de medios administrados por sus hijos, Murillo descarga insultos, amenazas, burlas, expresos deseos de daños y cuanta bajeza se le ocurra contra sacerdotes, periodistas, intelectuales, empresarios, diplomáticos y líderes mundiales o pueblos democráticos de todo el mundo.
En la Casa de los Tres Mundos, financiada con dinero de la solidaridad alemana y austríaca para enseñar música y promover la cultura, celebrábamos en el Festival de Poesía de Granada -también cancelado- las reuniones con poetas, las comidas. Era un hogar para la poesía. 🥲 https://t.co/UvyAh2sfrt
— Gioconda Belli (@GiocondaBelliP) August 19, 2024
Son discursos raros, repetitivos, con mezclas de malos poemas, cifras de supuestos logros sociales, sospechosas invocaciones espirituales junto a alabanzas y citas bíblicas forzadas a encajar en la retórica a favor del viejo caudillo que tiene por pareja, Daniel Ortega.
De esos discursos, salen las pistas de las siguientes acciones a cometer o ya consumadas: un ejemplo de ellos fue el destierro a Roma de siete sacerdotes que habían sido secuestrados y desaparecidos días previos de sus parroquias.
Murillo, con una voz aguda y fría, cada vez más evidente el seseo por los evidentes daños dentales, anunció el pasado 8 de agosto que siete sacerdotes que habían sido secuestrados de sus templos días antes, habían sido desterrados.
“El día ayer miércoles 7 de agosto, salieron de Nicaragua hacia Roma, Italia, 7 sacerdotes nicaragüenses que han llegado bien y que han sido recibidos por la Santa Sede”, dijo con indiferencia.
🗂️Redacción Regional y @DivergentesCA accedieron a un informe de la Unidad de Defensa Jurídica que detalla el impacto de la prisión política en Nicaragua en los menores de edad: traumas, depresión, ira y sentimientos de abandono.
📌Lee nuestro más reciente reportaje de… pic.twitter.com/QkRhRj2hk5
— Redacción Regional (@RRPresenta) August 20, 2024
Se sumaron así a los 34 sacerdotes que entre enero y abril habían sido detenidos y desterrados sin juicio a Roma, sede del Vaticano.
Y es que la persecución religiosa en Nicaragua, bajo la dictadura familiar Ortega-Murillo es considerada la más atroz de todo el continente por la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF).
Esta agencia clasificó además Nicaragua entre los países con peor persecución religiosa en el mundo, señalando un empeoramiento significativo de las condiciones en 2023.
Desde 2018 los sacerdotes son amenazados, perseguidos, detenidos y condenados en audiencias cerradas en centros de torturas; sino obligados al exilio, son desterrados a Roma o puestos en las fronteras sin documentos y apenas con sus hábitos puestos.
Desde 2018, la dictadura ha expulsado a 245 religiosos, incluyendo 91 monjas y a 54 sacerdotes los ha obligado al exilio al impedirles retornar a Nicaragua luego de haber salido del país en misiones temporales.
A la par ha congelado sus cuentas y confiscado universidades, escuelas, clínicas, comedores infantiles, orfanatos, asilos de ancianos, terrenos y casas de sacerdotes y propiedades de la iglesia.
Pero la saña religiosa es apenas uno de los tantos males que azotan al país centroamericano.
Nicaragua ha sufrido un éxodo de casi un millón de migrantes, en un país con una población estimada en 2023 de 6.7 millones de habitantes.
¿Por qué se van los nicaragüenses?
Hay muchos factores a analizar: en el año 2018 la dictadura masacró las protestas sociales y mató a 355 personas, hirió a más de 4,000, secuestró, detuvo, condenó y torturó a más de 5,000 según datos del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
Luego, empezó a cerrar empresas privadas, a apresar a candidatos políticos, empresarios, periodistas, estudiantes y mujeres feministas; ha expropiado medios de comunicación con todo y sus salas de redacción.
A la par, ha anulado organizaciones de la sociedad civil y expoliado sus bienes.
No tiene sentido tanta perversidad de la dictadura Ortega y Murillo. En estos días se han lanzado contra las iglesias y cerraron 1,500 ONGs. Lo único que se me ocurre, para tratar de explicar esas atrocidades sin ninguna lógica, es que como nadie en el mundo les para bola y todos…
— Miguel Mendoza (@Mmendoza1970) August 20, 2024
Antes del 18 de agosto, había cerrado aproximadamente 3,700 organizaciones de la sociedad civil (ONG).
Este 19 de agosto, en un hachazo sin precedentes, anuló 1,500 oficinas civiles y ordenó la expoliación de sus bienes.
Pero la persecución y la brutal arbitrariedad de la dictadura no están destinadas únicamente a sus adversarios naturales, como los religiosos y los medios, sino también contra su propia gente.
A inicios de mes Murillo, en un sibilante discurso, anunció una restructuración del Estado que incluye el despido masivo de los trabajadores públicos.
Desde entonces, según el reporte de sindicalistas oficialistas a los medios nicaragüenses en el exilio, más de 3,000 trabajadores han sido echados a la calle en dos semanas y la purga sigue en curso.
“Vamos adelante, ordenando para ser más eficientes, avanzando para ser más eficientes. Ordenar quiere decir mejorar… quiere decir organizar mejor… avanzar. Ordenar quiere decir cumplir a nuestro pueblo”, dijo Murillo furiosa por las filtraciones desde sus propias e inconformes filas.
Dictadura elimina a las ONGs de Nicaragua que aun existían. Analisis: pic.twitter.com/asTImRkC3B
— Juan Sebastián Chamorro (@Jschamorrog) August 19, 2024
Según Murillo, los despidos buscan hacer más eficiente el aparato burocrático, y ha dejado claro que no se detendrá hasta completar los cambios necesarios.
Entre los afectados por esta purga destacan generales de la guardia, comisionados de la policía partidaria, asesores privados del dictador, ministros, médicos, embajadores y hasta porteros o personal de limpieza.
Nadie escapa a su guillotina. “Priorizamos la instrucción presidencial de custodiar la paz y asegurar el pleno cumplimiento de nuestro Plan de lucha contra la pobreza…”, dijo a modo de justificación.
La gran pregunta es: ¿Hasta dónde llegarán los abusos y desmanes?
La poeta y escritora Gioconda Belli se hace la misma interrogante: ¿Qué hay detrás de las reformas de las que habla Murillo en sus alocuciones del medio día? Está planeando un cambio drástico del Estado de Nicaragua, ella solita, sin nadie que la asesore, ni la critique…y este masivo cierre de ONG es parte del plan”, dijo en redes X.