El primer vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal de Rusia, Alexei Zhuravlev, ha sugerido la posibilidad de desplegar armas nucleares en Cuba, Nicaragua y Venezuela como respuesta a la presencia de armamento similar de Estados Unidos en países europeos cercanos a Rusia.
En una entrevista con NEWS.ru, Zhuravlev argumentó que Rusia debería considerar colocar armas nucleares en estas ubicaciones estratégicas, particularmente “en la parte más vulnerable de Estados Unidos”, en un esfuerzo por equilibrar la situación político-militar global.
El funcionario ruso expresó su preocupación por la presencia de armas nucleares estadounidenses en siete países de la Unión Europea, lo que considera una amenaza para la seguridad de Rusia.
Por ello, propuso suministrar lanzadores de misiles y submarinos con ojivas nucleares en Cuba, Venezuela y Nicaragua “como medida de defensa”.
El contexto internacional incluye tensiones entre Rusia y Estados Unidos, exacerbadas por la intención de Washington de desplegar armas nucleares en el Reino Unido, según informes del diario The Telegraph.
Esto ha llevado al régimen ruso a considerar acciones defensivas adicionales, incluida la posibilidad de transferir misiles de crucero a Cuba, Nicaragua y Venezuela, según el coronel retirado del ejército ruso Víktor Baranets, experto militar del diario Komsomolskaya Pravda y vocero del Kremlin.
El despliegue de armas nucleares en América Latina sería una respuesta a las acciones de la OTAN, que ha iniciado el mayor ejercicio militar desde la Guerra Fría, conocido como Steadfast Defender 2024.
Este ejercicio tiene como objetivo ensayar una prueba de defensa ante una tercera guerra mundial para disuadir a Rusia de atacar a un país miembro de la organización.
El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, en febrero del 2023 expresó su interés en que todos los países del mundo deberían buscar como tener su “armita atómica”, con el fin de que las potencias respeten a las demás naciones.
“En este mundo lo que cabría (es) que todos (los países) buscáramos como tener nuestra armita atómica para que nos respeten, porque ahí sí respetan cuando saben que a ese (país) que quieren aplastar tiene el arma atómica”, lanzó Ortega durante un encuentro en Managua con el ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, transmitido por la televisión nicaragüense.
No era aquella la primera vez que Ortega reclamaba poseer bombas atómicas.
“Que solo unos (países) tengan derecho a tener bombas atómicas eso no es democracia, eso es tiranía, es dictadura”, apuntó Ortega en otro discurso, en junio de 2021.
El 29 de agosto de 2022, el régimen nicaragüense creó la Comisión Nicaragüense de Energía Atómica con Fines Pacíficos, por medio del acuerdo presidencial 16-2022, cuya misión es “promover el desarrollo y uso de la energía atómica para fines pacíficos en materia de agricultura, medicina, industria, ciencia y tecnología, vigilancia ambiental y otros aspectos relacionados”.
Asimismo, en octubre pasado, Nicaragua y Rusia firmaron un acuerdo para el uso de energía atómica con fines pacíficos. “Este instrumento está en línea con las bases legales para la cooperación en el uso de la energía atómica con fines pacíficos. Con la firma de la hoja de ruta se trazan las directrices para avanzar en el campo de la cooperación de las aplicaciones no energéticas de las tecnologías nucleares y radiológicas”, indicó el régimen de Ortega
El posible despliegue de armas nucleares en Nicaragua, Cuba y Venezuela, así como la realización de ejercicios militares a gran escala, podrían intensificar las tensiones geopolíticas en la región, en un contexto de competencia entre potencias mundiales.