En una conmovedora y a la vez durísima homilía durante el Día de los Reyes Magos, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, pidió a la comunidad internacional sanciones más fuertes contra la dictadura de la familia Ortega-Murillo.
Desde el exilio, Báez cuestionó la brutalidad del régimen de Daniel Ortega en Nicaragua, condenando la reciente ola de arrestos de sacerdotes y la abierta y feroz persecución religiosa en el país.
Desde su posición en Los Ángeles, California, Báez recordó las “épocas muy oscuras” de la historia nicaragüense y denunció la actual situación política bajo el gobierno de Ortega, caracterizándolo como un régimen siniestro, dictatorial y opresivo.
El prelado describió a los líderes del régimen como “tiranos disfrazados de defensores de la paz y del orden” y condenó la detención arbitraria y el encarcelamiento de figuras religiosas, incluyendo a monseñor Isidoro Mora y monseñor Rolando Álvarez, ambos obispos.
En sus palabras, Báez destacó “la ambición desmedida, la irracionalidad, la venganza y el odio” como características del régimen sandinista, atornillado en el poder desde 2007.
La situación en Nicaragua se ha deteriorado en las últimas semanas, con al menos 5 sacerdotes de la Arquidiócesis de Managua detenidos por la Policía.
Báez argumentó que este ataque contra la Iglesia es un reflejo del miedo del régimen ante la fuerza liberadora del Evangelio y la verdad de Jesús.
Además, Báez enfatizó que los regímenes tiránicos como el de Ortega son efímeros y serán condenados tanto por Dios como por la historia.
Señaló que la reciente oleada de secuestros y arrestos arbitrarios de religiosos por parte de la dictadura, son muestras de la debilidad de un sistema anacrónico e inhumano.
Monseñor Báez expresó que los cambios sociales son procesos lentos, pero seguros.
“Son todavía más lentos y complejos; en el caso de nuestro país, hay que superar tantos vicios sociales y políticos que han dominado nuestra historia, como el sometimiento de la ley a las arbitrariedades de los poderosos o la indiferencia de la gran parte de la ciudadanía”.