El exiliado arzobispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, volvió a exigir desde Miami, Florida, la liberación incondicional e inmediata de monseñor Rolando Álvarez, sentenciado a 26 años de cárcel por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Báez, un crítico incansable del régimen nicaragüense, aseguró que él ha pedido el excarcelamiento de Álvarez desde que fue apresado en agosto del año pasado.
“Yo no me he cansado, desde que injustamente mi hermano, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, fue llevado a la cárcel. Exijo su libertad incondicional e inmediata”, dijo Báez.
“Lo he hecho todos los días y sigo pidiéndole al Señor por su libertad, y exigiendo que se haga justicia porque es inocente. Él tiene derecho de estar con su pueblo y su pueblo tiene derecho a estar con su obispo. Rolando no debe estar en la cárcel porque es inocente“, sentenció.
Monseñor Rolando Álvarez, de 56 años, fue sentenciado por cargos de complot contra el gobierno el 10 de febrero de este año, en un viciado juicio y solo un día después de negarse a dejar la cárcel para ser desterrado junto a 222 reos políticos más.
Para muchos opositores, el religioso decidió sacrificarse por su pueblo.
Su condición actual se desconoce porque la dictadura de Daniel Ortega mantiene un amplio secretismo sobre monseñor, aunque se sabe que su condición física está disminuida y no tiene ni atención de médicos ni sus medicinas.