El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, pidió a la dictadura nicaragüense la inmediata liberación de monseñor Rolando Álvarez y otros 37 ciudadanos opositores al régimen apresados arbitrariamente.
Álvarez, obispo de Matagalpa, fue sentenciado a 26 años de cárcel el 10 de febrero pasado, en un cuestionado juicio dirigido por un tribunal que responde a Daniel Ortega y su mujer y vicepresidenta Rosario Murillo.
El abogado austríaco Türk ha mantenido desde hace varios meses duras críticas contra Ortega y su dictadura y ha hecho varios llamados para la liberación de todos los reos políticos del régimen nicaragüense.
Monseñor Ávarez se rehúso a ser desterrado el 9 de febrero de este año junto a 222 presos políticos, quienes al ser liberados fueron expulsados de Nicaragua y su nacionalidad les fue retirada.
El obispo ha sido una de las voces más críticas contra Ortega y para callarlo, lo acusaron de ser parte de un complot contra el gobierno y por eso fue apresado y sentenciado.