El escrutinio y la observación internacional en las próximas elecciones generales de Guatemala es esencial para el desarrollo de los mismos y permitirá garantizar que el proceso sea transparente, dijeron Human Rights Watch y la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).
“Las elecciones de este año son una prueba crucial para la frágil democracia guatemalteca”, explicó Juan Pappier, subdirector en funciones para las Américas de Human Rights Watch.
“Estas elecciones se realizarán en un contexto de deterioro del Estado de derecho, en el cual las instituciones que están a cargo de monitorear elecciones tienen poca independencia o credibilidad”, advirtió.
Según ambas organizaciones, las autoridades del Tribunal Supremo Electoral, Corte Suprema de Justicia, Contraloría General de Cuentas y el Ministerio Público habrían sido nombradas en procesos “irregulares”, lo que no garantiza a los guatemaltecos su derecho a elegir autoridades en un proceso transparente.
Ante el deterioro del Estado de Derecho, agregaron, la observación internacional resulta clave para proteger la democracia.
Las elecciones generales de Guatemala se realizarán el 25 de junio y además de presidente y vicepresidente, los guatemaltecos elegirán 160 escaños del Congreso, 340 corporaciones municipales y 20 diputados al Parlamento Centroamericano.
Según el Tribunal Supremo Electoral en Guatemala hay al menos 9 millones de empadronados.