Ortega amenaza con enviar combatientes sandinistas a Venezuela en caso de guerra

En medio de la crisis que vive el país del cual es dictador, Daniel Ortega ofrece “soldados” al régimen de Nicolás Maduro, para defender la revolución.

Rosario Murillo y Daniel Ortega, dictadores de Nicaragua.

El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, expresó que enviaría combatientes sandinistas a Venezuela para defender la “revolución bolivariana” en una hipotética guerra, en un discurso cargado de retórica bélica y acusaciones contra otros líderes latinoamericanos.

Durante una cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Ortega afirmó que “si se llegara a dar esa batalla, van a contar con combatientes sandinistas”. Para él, la “contrarevolución” llegaría desde Colombia.

Además, sostuvo que en un conflicto de esa naturaleza se verían involucrados el ejército de Colombia y lo que él denominó “asesinos y narcos colombianos”, por lo que Venezuela debería prepararse “para darle la batalla y derrotarlos”.

El viejo dictador nicaragüense también manifestó su convicción “de que miles de combatientes latinoamericanos” se sumarían “a la defensa de la revolución venezolana”.

Críticas a Lula da Silva y a Petro

En el mismo evento, Ortega dirigió duras críticas al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien calificó de “arrastrado” por, según él, haberse propuesto como intermediario ante el Vaticano en la crisis de secuestros de sacerdotes en Nicaragua.”¿Vos cuántos periodos llevás de gobierno? Parece que te gusta ser presidente”, fustigó Ortega, quien también acusó a Lula de querer convertirse en el “representante de los yanquis en América Latina”. Ortega justificó la reciente ruptura de relaciones diplomáticas con Brasil por la postura crítica de Lula frente al resultado de las elecciones en Venezuela del 28 de julio, que dieron el triunfo a Nicolás Maduro con el 51,9 % de los votos.

El líder sandinista acusó a Lula de formar parte de los “gobiernos serviles, traidores y arrastrados” que, según él, no han reconocido la legitimidad del gobierno de Maduro. “Ahora que hay que repetir las elecciones, dicen. Lo dice Brasil, Lula”, reprochó Ortega, sugiriendo que el presidente brasileño repite las consignas de Estados Unidos y Europa.

Ruptura diplomática y tensiones regionales

La relación entre Nicaragua y Brasil se ha deteriorado significativamente en los últimos meses. El 8 de agosto, el embajador brasileño en Managua, Breno de Souza Brasil Días da Costa, fue expulsado por el gobierno de Ortega, supuestamente por no asistir a la celebración del 45 aniversario de la revolución sandinista. En respuesta, Brasil expulsó a la embajadora nicaragüense, Fulvia Castro.

Lula, quien en el pasado mantuvo una estrecha relación con Ortega, ha sido crítico de la represión política que el gobierno nicaragüense ejerce sobre antiguos sandinistas y líderes religiosos. Esta postura ha contribuido a agravar la fractura entre ambos países, que ahora se encuentran en una tensa situación diplomática.

La retórica de Ortega y sus amenazas de enviar combatientes a Venezuela han generado preocupación en la región, en un momento en que muchos países buscan evitar una escalada de conflictos y promover la estabilidad política y social.

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