Daniel Ortega “tendría que aniquilarme para que yo dejara de ser nicaragüense”, afirmó el líder estudiantil Lesther Alemán, en una entrevista publicada este lunes en El País, después de ser desterrado y despojado de su nacionalidad.
“No lo logró ni en la cárcel, por tanto, no lo va a lograr con un decreto”, añadió Alemán en una entrevista publicada en el diario español, en la que repasó sus casi 20 meses de detención.
Alemán forma parte de los 222 presos liberados y desterrados a Estados Unidos el 9 de febrero por el gobierno nicaragüense, y uno de los cientos de opositores a los que Managua despojó de su nacionalidad.
El joven disidente saltó a la fama por una andanada contra Ortega en mayo de 2018, en la que, en presencia del presidente y su esposa, Rosario Murillo, le dijo cosas como “no podemos dialogar con un asesino”, “en un mes usted desbarató el país, a Somoza le costó muchos años”, además de exigirle “ahorita mismo” que detuviese la represión.
Después de aquello, se marchó Estados Unidos, pero volvió a su país y fue detenido en julio de 2021. Tenía 23 años, y pasó casi 20 meses en la cárcel de El Chipote, que parecía diseñada para causar “problemas mentales”, según dijo a El País, narrando las condiciones de su detención.
“Pasé 87 días en una celda de castigo, luego me pasaron a la de barrotes”, relató. “Perdí tanto peso que en el momento de dormir, me dolía el chocar de una rodilla con la otra. En los primeros días, llegué a contar 10 granos de frijoles” como comida.
“La luz de la bombilla estaba prendida 24 horas diarias. El calor era insoportable”, aseguró.
Instalado de momento en Estados Unidos, Alemán pretende ahora “trabajar por conectar a los que vinieron en medio de ese destierro”. (AFP)