Con un claro mensaje de cooperación y respeto a la soberanía panameña, culminó este miércoles la visita oficial del secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, al istmo. El cierre de la agenda, que se extendió desde el lunes, tuvo lugar en una conferencia conjunta junto al ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Ábrego.
Durante el encuentro con la prensa, ambas autoridades resaltaron los principales acuerdos alcanzados, centrados en el combate al crimen organizado, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza y la protección del Canal de Panamá, considerado un activo estratégico no solo para el país sino para el comercio global.
“Panamá no ha cedido soberanía ni sobre el Canal ni sobre áreas adyacentes. Nos mantenemos firmes en el respeto a nuestra Constitución y al Tratado de Neutralidad”, subrayó Ábrego, en una declaración enfática que buscó disipar cualquier sospecha sobre posibles compromisos que pudieran comprometer la autonomía panameña.
.@SecDef: También tuvimos el honor de entregar a Diego David Portillo Aizpurua su carta de aceptación a la @NavalAcademy. Él es el tercero en todo el Servicio Nacional Aeronaval de Panamá en ser aceptado. ¡Felicidades y mucho éxito en tu camino para convertirte en un futuro líder… https://t.co/7yrohFMafl
— U.S. Embassy Panama (@USEmbPAN) April 9, 2025
Hegseth, por su parte, respaldó la postura panameña. Recalcó que no hay intención alguna de establecer bases militares permanentes en suelo istmeño, y que toda colaboración se mantendrá bajo el principio de soberanía compartida.
Seguridad sin fronteras
El concepto de seguridad regional fue eje central de la visita. Ábrego hizo hincapié en que las amenazas actuales —como el crimen transnacional y los ataques cibernéticos— requieren respuestas conjuntas más allá de las fronteras.
“Por eso hemos convocado a países como México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Colombia y Panamá, para diseñar una estrategia común para nuestra región y el hemisferio”, explicó el ministro.
Hegseth coincidió en que América Latina enfrenta retos comunes y aprovechó para reconocer los esfuerzos de Panamá, particularmente en la provincia del Darién. Según cifras citadas por el funcionario estadounidense, el país ha logrado una reducción del 99% en los cruces migratorios ilegales en esa zona en el último año.
“El presidente José Raúl Mulino y su gobierno son aliados excepcionales. Lo que ha logrado Panamá en el Darién es un ejemplo de liderazgo en la región”, expresó.
Acuerdos clave y acceso al Canal
Uno de los anuncios más relevantes fue la firma de un memorándum de entendimiento y una declaración conjunta entre ambos países. Estos documentos establecen un marco de cooperación en tres áreas específicas: migración irregular, lucha contra los cárteles y contención de influencias externas, especialmente de China.
Entre los puntos más delicados está el acuerdo que otorga a buques militares y auxiliares estadounidenses acceso “libre y prioritario” al Canal de Panamá. Hegseth aseguró que este acceso se dará respetando tanto la Constitución panameña como el Tratado de Neutralidad, y que el pacto fue elaborado en coordinación directa con las autoridades del Canal.
La visita de Hegseth a Panamá no solo reafirma la estrecha relación entre ambos países, sino que marca un paso importante en el reposicionamiento geoestratégico de la región ante un panorama internacional cambiante. Sin bases, pero con acuerdos; sin imposiciones, pero con firmeza: así concluye un encuentro que deja señales claras de una nueva etapa en la cooperación hemisférica.