La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (IDH) tomar medidas provisionales en favor del encarcelado obispo nicaragüense Rolando Álvarez, “por encontrarse en una situación de extrema gravedad y urgencia de daños irreparables” a sus garantías.
Álvarez, un fuerte crítico de la dictadura de Nicaragua, fue condenado a 26 años de prisión y está encarcelado en las celdas del Sistema Penitenciario Jorge Navarro (La Modelo). Actualmente es el preso político más emblemático que tiene el régimen.
#CIDH solicita a @CorteIDH ampliar medidas provisionales para Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, #Nicaragua
— CIDH – IACHR (@CIDH) June 24, 2023
La CIDH estima que el religioso está “ubicado en condiciones de detención que lo ponen en riesgo, situación que sería agravada debido a la alegada falta de atención médica”.
“La Comisión solicitó a la Corte Interamericana que ordene al Estado adoptar de forma inmediata las medidas necesarias para proteger eficazmente la vida, integridad, salud y libertad de la persona identificada en Nicaragua, y, proceder a su liberación inmediata, dadas las condiciones en la que actualmente se encuentra”, dice la CIDH a través de un comunicado.
Las medidas provisionales son otorgadas por la Corte Interamericana en casos que reflejan extrema gravedad y urgencias para evitar daños irreparables a las personas. Estas son de cumplimiento obligatorio para los Estados. Sin embargo, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta, no se ha manifestado ante esto y las ignora.
Varias instancias internacionales, como la Unión Europea y la OEA, han pedido una prueba de vida de Álvarez.
La última vez que la dictadura lo mostró fue el pasado 25 de marzo; desde entonces, se desconoce si el régimen ha permitido la visita de sus familiares.
La CIDH ya había establecido medidas cautelares y denunciado el silencio del régimen en cuanto al caso.