Tras las noticias internacionales que daban cuenta de la confiscación de los vestidos de la nueva Miss Universo, Sheynnis Palacios, la policía al servicio de la familia Ortega-Murillo anunció la devolución de la ropa, tras confirmar la retención y revisión de las maletas que contenían los trajes de la mundialmente famosa joven.
La retención y revisión arbitraria de los ropajes de la Miss Universo se produjo cuando Martín Argüello, esposo de Karen Celebertti, directora de Miss Nicaragua, regresó al país tras el concurso en El Salvador.
En una nota oficial, la Policía del régimen detalló que el equipaje, compuesto por tres maletas, un bolso y una bolsa de plástico, fue entregado 6 días después de su confiscación a familiares de Palacios, especificando su contenido detallado en una amplia lista.
Entre los artículos retenidos se encontraba el traje nacional del zanate, símbolo de la representación nicaragüense, que cautivó al jurado en la pasarela de Miss Universo.
El hecho refleja la continua vigilancia y control ejercidos por el gobierno de Ortega-Murillo, especialmente hacia la ganadora del certamen universal, su equipo de trabajo y las personas que públicamente muestran su agrado hacia Palacios.
La victoria de Palacios ha sido marcada por la represión contra la libertad de expresión y los derechos humanos, afectando a diversos sectores de la sociedad, incluida la comunidad artística y cultural, con detenciones arbitrarias, amenazas y desapariciones.
La retención de los trajes de Miss Universo 2023 por parte de las autoridades policiales es un claro ejemplo de la atmósfera de intimidación y control impuesta por el régimen que encabezan los tiranos Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Además, la reciente prohibición de ingreso al país de Karen Celebertti y su hija, junto con la desaparición reportada de Martín Argüello y su hijo Bernardo, y la desaparición de un artista gráfico y un influencer que celebraban a Palacios, subraya la gravedad de la situación represiva en Nicaragua.