El régimen de Daniel Ortega, a través de la policía bajo su servidumbre, allanó esta tarde la vivienda de Karen Celebertti, directora de Miss Nicaragua, quien fue desterrada a México por la dictadura.
Hasta la noche de este 24 de noviembre, la policía orteguista mantenía tomada la vivienda de la empresaria de los concursos de belleza, luego que el régimen declarara abiertamente su hostilidad contra toda expresión popular de apoyo a la victoria de Sheynnis Palacios, Miss Nicaragua y ganadora de la corona de Miss Universo 2023.
Muestras de solidaridad a Karen Celebertti, directora de @MissNicaraguaof – desterrada por la dictadura de #Nicaragua – al impedirle ingresar al país, el jueves. Aquí emite su opinión la directora del #missperu.
La dictadura #orteguista aún no se ha pronunciado #SOSNicaragua pic.twitter.com/jODjfVbWw1— Ivan Taylor (@IvanTaylorTV) November 24, 2023
La policía sandinista también detuvo e interrogó durante varias horas a Martín Argüello, esposo de Celebertti, de quien se desconocía su paradero. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia aseguraron que después de varias horas fue liberado tras recibir amenazas de cárcel.
De acuerdo a reportes no oficiales, 3 patrullas de policías orteguistas junto a funcionarios de la Procuraduría General de la República, llegaron al lugar y se tomaron la propiedad de Argüello y Celebertti, lo cual hace temer que la dictadura confiscará la residencia.
La brutal acción del régimen orteguista se da un día después de que le negara el ingreso a Celebertti y su hija al país, acción condenada por el organismo de derechos humanos Colectivo Nicaragua Más, que califica tal medida estatal como un crimen de lesa humanidad conforme a los Estatutos de Roma de la Corte Penal Internacional.
Celebertti y su hija llegaron a Nicaragua el jueves 23 de noviembre desde México, después de permanecer unos días en El Salvador apoyando a Palacios a ganar la corona de belleza; al intentar regresar a su patria fueron obligadas a viajar a México, en condiciones de apátridas.
La dictadura de Ortega y Murillo, señalados por múltiples organizaciones de derechos humanos como autores de crímenes de lesa humanidad, han desterrado y obligado al exilio a más de 600,000 personas desde el inicio de las protestas sociales de abril de 2018, que mantienen desde entonces en una prolongada crisis de violación de derechos humanos a Nicaragua.