Una reciente encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica reveló una notable disminución en la aprobación ciudadana de la gestión del presidente Rodrigo Chaves.
Según este estudio, realizado entre el 6 y 9 de noviembre a 1,003 costarricenses mayores de 18 años, el 51 % respalda al mandatario, marcando una caída significativa desde el 79 % de agosto de 2022.
El presidente Chaves, quien asumió el cargo en mayo de 2022 con una de las más altas tasas de aprobación en la historia reciente del país, enfrenta ahora el período más bajo de apoyo en su mandato, apenas 15 meses después.
Este declive se observa en un contexto de decisiones controvertidas y un aumento en las acusaciones penales contra él.
En los primeros cinco meses de su administración, Chaves acumuló 16 investigaciones en la Fiscalía General de la República y a la fecha ya supera los 30 señalamientos de todo tipo.
Este descenso en la popularidad de Chaves se produce en medio de un difícil escenario de inseguridad ciudadana en Costa Rica, exacerbado por acciones del crimen organizado y la lenta reacción del gobierno ante la inédita ola de violencia que ya superó los 700 homicidios este año.
A pesar de la disminución en la aprobación, las opiniones positivas sobre Chaves todavía superan a las negativas, una tendencia atípica comparada con sus predecesores.
En agosto de 2022, Chaves Robles recibía una mala opinión del 10 por ciento de los entrevistados, mientras que en noviembre de 2023, ese grupo aumentó a 29 por ciento.
Los hombres jóvenes, entre 18 y 34 años, con educación secundaria y residentes de la provincia de Cartago, son quienes más apoyan al presidente.
El cambio en la percepción pública hacia el mandatario es notable: un 37% de los encuestados indicó haber cambiado su opinión sobre la gestión de Chaves, con un 48% señalando que su percepción ha empeorado.
Este cambio en la opinión pública refleja no solo las controversias internas en Costa Rica, sino también las dinámicas políticas y sociales más amplias de la región centroamericana, donde la inseguridad y la gobernanza efectiva siguen siendo temas críticos.
La disminución en la aprobación de Chaves puede verse como un reflejo de desafíos similares enfrentados por otros líderes en la región, a excepción del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, quien se sostiene con una aprobación arriba de 90 %.