El presidente de Guatemala anunció que presentará más acciones en contra de la cuestionada fiscal general, Consuelo Porras, su perseguidora judicial y quien se ha negado a participar de encuentros del nuevo gabinete ministerial.
Sólo un día después que la presidencia pidiera el retiro de la inmunidad de la funcionaria, señalada de corrupta y antidemocrática, el mandatario dijo que habrá nuevas medidas contra ella por “incumplimiento de deberes”.
Informó que “van a haber más acciones en las próximas semanas. Accionaremos en relación con distintos temas, pero ya se irán anunciando en su momento”, adelantó en una entrevista radial.
Arévalo, quien asumió el Ejecutivo el 15 de enero pasado, anunció, cuando aún era presidente electo, que exigiría la renuncia de Porras, una funcionaria ligada por diferentes sectores a “grupos de poder” que hicieron de la corrupción su negocio.
Aunque Arévalo en dos ocasiones convocó a la fiscal a reuniones, esta no acudió por, según alega, la ley se lo impide.
Ella, junto a sus ayudantes, ha perseguido judicialmente al presidente, a su partido, Movimiento Semilla, y a magistrados electorales, en lo que aparenta ser una estocada por preservar ciertas garantías.
Su persecución judicial incluso atentó contra la toma de posesión del mandatario.
Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea han sancionado a Porras, por sus acciones “antidemocráticas”.