La dictadura de Daniel Ortega está mandando a Nicaragua a la Edad de Piedra con la reforma constitucional que impulsa y oficializa el control sobre los medios de comunicación, denunció este jueves el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el salvadoreño José Roberto Dutriz.
“No nos extraña en lo más mínimo lo que está haciendo el presidente Ortega. Realmente estamos volviendo a la Edad de Piedra en Nicaragua”, afirmó Dutriz en declaraciones a la agencia AFP en Panamá.
Dutriz sostuvo que Nicaragua vive en un contexto “arcaico, con un extremo autoritarismo y acoso hacia las voces disonantes, no solamente contra medios de comunicación sino contra personas”.
En una reforma constitucional presentada esta semana por la dictadura Ortega-Murillo, se elimina el término “pluralismo político” de la Constitución, dejándolo restringido únicamente a “pluralismo cultural y social”. Este cambio no solo borra cualquier reconocimiento a la diversidad de pensamiento, sino que consolida el modelo de partido único, sometiendo aún más al país al control absoluto del FSLN.
Asimismo, la reforma limita la libertad de prensa y expresión, subordinándolas a conceptos ambiguos como “paz”, “soberanía” y “noticias falsas”, dejando en manos del régimen la definición de lo que puede o no decirse públicamente.
“Nos da mucha tristeza que un país hermano como Nicaragua haya retrocedido en este aspecto, no es nada sano para la región ni para la sociedad nicaragüense”, agregó Dutriz.
La OEA calificó la iniciativa de Ortega como “una aberrante forma de institucionalización de la dictadura matrimonial” y representa un ataque frontal contra los últimos vestigios de democracia en el país centroamericano.
Las declaraciones de Dutriz se produjeron en Panamá, adonde acudió a la firma, por parte del presidente panameño, José Raúl Mulino, de la Declaración de Chapultepec sobre libertad de prensa.
Esta firma por parte de Panamá es el “contraste” entre “una sociedad moderna versus una sociedad arcaica” como la nicaragüense, indicó Dutriz.